
La Iglesia católica chilena volvió a pedir perdón por los casos de abuso sexual que han protagonizado una veintena de sacerdotes en los últimos años y validó las protestas sociales que surgieron en 2011 en búsqueda de mayor igualdad social.
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“Reiteramos con la más profunda verdad nuestra petición de perdón a quienes hemos ofendido. La Iglesia ha perdido credibilidad por nuestras propias debilidades y faltas”, señaló una declaración de la Conferencia Episcopal difundida la noche del jueves.
“Debemos revisar nuestros comportamientos personales y las estructuras de la Iglesia: el modo de ejercer nuestro sacerdocio, las formas de participación, el lugar otorgado a los laicos y en especial a la mujer”, agregó el texto.
La Iglesia Católica, a la que dice adscribir el 80por ciento de la población chilena, valoró además las protestas sociales que se iniciaron en 2011 y que son lideradas por los estudiantes para exigir una mayor igualdad social.
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