El puente aguanta…

El puente Méndez Casariego es una de las imágenes características de Gualeguaychú y gracias a los trabajos de puesta en valor que se le realizaron pocos años atrás, este pasaje luce renovado. Pero las tareas emprendidas en 2011 fueron más bien de embellecimiento y no tanto de reparaciones de fondo.

Y, aunque se le practicaron algunos arreglos, el puente muestra cierto deterioro a causa del elevado uso que se le da durante todo el año, pero más aún en verano.

El asfalto del mismo está cada vez más separado de los hierros, hay barandas rotas y, lo es más importante, las estructuras se ven desgastadas.

Además, aún falta para que los gualeguaychuenses puedan ver concretada la obra del nuevo puente, cuyo proyecto ejecutivo ya fue aprobado pero aún falta lograr el financiamiento.

Por eso es importante que al puente Méndez Casariego se lo cuide. Y con esto se hace referencia al control de peso, de los camiones que cruzan por el mismo.

Existe una ordenanza que prohíbe el paso de camiones con carga por el lugar, pero aún así es común verlos circular por allí.

Muchos lo hacen en los horarios menos transitados, como la siesta o la nochecita pero así y todo se animan a cruzar por allí.

Muchos camiones con materiales de construcción suelen verse atravesar el Méndez Casariego, en dirección a la vecina localidad de Pueblo General Belgrano.

Desde Tránsito, deberían ser más estrictos en este sentido porque serán muchos los ciudadanos que se verán perjudicados si el puente se rompe.

Al menos hasta que se cuente con otro puente en la ciudad, se deberían extremar los controles de quienes cruzan por este pasaje para tratar de preservarlo.