El Hogar Granja “Emanuel”, perteneciente a la Asociación Emanuel “Dios con el discapacitado”, esta ubicado en calle Alférez Sobral detrás del Cementerio Norte. Como muchas otras instituciones de la ciudad, atraviesa en la actualidad momentos difíciles. No hay fondos para realizar trabajos de mantenimiento en el edificio y deben comprar un colectivo nuevo. Hacen un pedido solidario a la comunidad.
Por 4
Actualmente, la Granja Emanuel –como comúnmente se la conoce- es el hogar de unos 30 internos cuyas edades van desde los 21 años a adultos mayores. Para estas treinta personas que padecen diversas patologías neurológicas y discapacidades intelectuales, la Granja es su Hogar. Allí viven, han creado lazos de amistad y en muchos casos encuentran en sus compañeros la calidez y el amor de una familia.
Algunos de los internos se retiran algún fin de semana con sus padres o familiares cercanos, también suelen hacerlo durante los períodos de vacaciones o para fechas especiales como las Fiestas o cumpleaños. Pero no todos tienen esa suerte…
En diálogo con EL ARGENTINO, Gina Irigoitía (presidenta de la Asociación Emanuel), Celita Maro (fonoaudióloga) y Ana María Angelini (secretaria de la Asociación) coincidieron en que “existe una triste realidad” que no debe ser ocultada “y es que hay internos que sus familias parecen haberlos olvidado y ya no reciben visitas”.
“Por eso, su grupo de contención, sus vínculos los han creado dentro del Hogar con sus compañeros, profesionales y demás colaboradores”, destacaron.
En el lugar trabaja un nutrido grupo de profesionales, más personal de limpieza, cocineros, celadores y encargados que realizan sus tareas divididos en turnos. Por lo que el edificio es amplio y de iguales dimensiones son las necesidades que hay.
Para quienes no conocen la Granja “Emanuel”, ésta se encuentra en calle Alféres Sobral a unos 800 metros del Cementerio Norte.
El Hogar, el
Taller y la Escuela
La Asociación Emanuel, además de sustentar el Hogar Granja también es el sustento de la Escuela Privada de Educación Integral (EPEI) Nº 15 “Taller Protegido Emanuel” y de la Escuela Privada de Educación Integral N° 23 Emanuel.
Los sueldos de los docentes del Taller Protegido y la Escuela corren por cuenta del Estado, pero las cuestiones administrativas se sustentan con los mismos ingresos que la Granja.
En tanto, los profesionales –psicólogo, fonoaudióloga, profesor de educación física, nutricionista, enfermero, médico clínico y médico psiquiatra, podólogo, los celadores y cocinero (suman trece en total), la lavandera y dos mucamas- que trabajan en la Granja sí son sustentados por la Asociación. Además una profesora de Teatro que dicta las clases de manera voluntaria.
Celita Maro explicó que “los profesionales van en el turno de la tarde, donde se realizan diferentes talleres ya que por la mañana, la mayoría de los chicos van al Taller Protegido (ubicado en calle Pasteur, frente al Hospital Centenario) donde realizan diversas actividades”.
El Ministerio de Salud de la provincia y el Instituto Provincial de Discapacidad son los encargados de definir en qué categoría encuadra el Hogar Granja y el resto de las instituciones de este tipo. Y según explicaron las entrevistadas, “desde hace dos años y medio que se está en un proceso de recategorización el que finalmente concluyó pero nos han colocado en un escalafón anterior al que estábamos”.
“Al bajarnos de categoría y con las exigencias que hay, los fondos no nos alcanzan para cubrir las necesidades que tenemos. Además, tenemos muchas deudas. La situación es crítica tal es así que los profesionales tienen los sueldos congelados desde hace un tiempo. Es dura la situación”, reflexionó Ana María Angelini, secretaria de la Asociación.
Asimismo, explicaron que las obras sociales brindan un subsidio por cada interno para su alimentación, comida, medicamentos y demás… pero a la estructura del edificio no hay con qué mantenerla. Incluso existen algunos internos que no realizan ningún aporte.
Pedido a la comunidad
Respecto al colectivo que necesitan cambiar de manera urgente, señalaron: “tenemos un viejo colectivo que es el que traslada a los chicos de la Granja al Taller de manera diaria y la verdad es que está a punto de romperse. No da más y es sumamente necesario para el Hogar”.
“No sobra nada de dinero… por lo que nunca hay fondos como para hacerle mantenimiento al edificio. Las cosas se van rompiendo y además necesitamos cambiar de manera urgente el colectivo”, resaltaron. “Queremos hacer un llamado a la comunidad para que nos ayuden sumándose como socios, realizando una donación por única vez, o con lo que cada uno pueda”, invitaron a modo de pedido solidario.
Lo más urgente es arreglar el edificio y cambiar el colectivo y con los ingresos que tenemos no las vamos a poder hacer”, reconocieron.
“Además, necesitamos ropa de cama, toallas y toallones, heladeras o freezer”, añadieron al pedido.
En este marco, recordaron que “antes, los domingos solíamos ir todos al Parque Unzué y ahora, en las condiciones en las que está el colectivo, no lo podemos hacer más. Hemos ido a Ñandubaysal y realizado otros paseos pero ahora no podemos hacerlo más hasta tanto no cambiemos el colectivo. Esto es tan importante para los internos”, se lamentaron.
En la Granja, existen además muchos otros gastos. Hace un tiempo pagaron electricidad trifásica junto a otros vecinos, pero no pueden pagar la obra para entrarla al Hogar por lo que siguen con la electricidad común.
Al estar alejados no poseen gas natural ni cloacas por lo que estos servicios son costosos -sobre todo en el caso del gas.
En este marco, contaron que hace unos tres meses realizaron un pedido de un subsidio al gobernador de la provincia –Sergio Urribarri- pero hasta el momento no han obtenido ninguna respuesta.
Por eso piden a la comunidad que los ayuden con lo poco o mucho que tengan para dar. Todo es útil. Todo sirve para esta Granja que es Hogar de más de treinta jóvenes y adultos… Muchas veces con la sumatoria de pequeños gestos se logran grandes obras.
EN FOCO
Para asociarse dirigirse al Taller Protegido Emanuel, ubicado en calle Pasteur frente al Hospital, entre las 7 a 14 (preguntar por Walter). La cuota mínima es de 10 pesos, luego cada uno puede aportar lo que puede.
Por donaciones o consultas particulares, ya sea para colaborar con la compra del colectivo u otras cosas, comunicarse a los teléfonos 426131, 427583 ó 426868 donde también pueden llamar para asociarse.
Por Rocío Fernández