
Por 4
La muerte, que no perdona,
se lo llevó una mañana,
en el mes de junio,
cuando el sol recien iluminaba.
Al paso de su cortejo,
entre aplausos y lágrimas,
como palomas inocentes,
manos amigas lo acariciaban.
Se fue temprano MI ABUELO,
se fue por la calle larga,
la que no tiene regresos,
la que nos quiebra las alas.
Y entre el brillo de los bronces,
de los mármoles y placas,
se quedó MI ABUELO dormido,
sin fuerzas y sin palabras.
Y aunque, de eso ya hace mucho,
a su voz me parece que la escucho,
en cada sonido, en cada murmullo
aparece un recuerdo suyo.
Sólo con un consuelo me quedé,
saber que puse todo de mi parte,
que con todo mi corazón lo amé
y también que me ha amado, él.
Abuelo,, a un año de tu fallecimiento?
parece que fue ayer? TE AMO MUCHO.
Ivana Grané.
Comentarios
