Docentes de las universidades entrerrianas realizan un paro de 24 horas en reclamo de la inmediata ejecución de la norma que garantiza fondos para salarios, investigación y mantenimiento.
Redacción EL ARGENTINO
Los docentes universitarios de Entre Ríos cumplen hoy un paro de 24 horas convocado por la Asociación Gremial de Docentes Universitarios (AGDU), en adhesión a la medida nacional dispuesta por la Federación Conadu. El reclamo se centra en la urgente aplicación de la Ley N° 27.795 de Financiamiento Universitario, promulgada por el Gobierno nacional pero aún sin ejecución efectiva.
La normativa garantiza recursos para el funcionamiento de las universidades, la investigación y la recomposición salarial, aunque su puesta en marcha fue postergada hasta que el Congreso defina las fuentes de financiamiento. La decisión generó un fuerte malestar en el sector docente, que atraviesa una situación crítica.
“La situación hoy de los docentes universitarios es terrible”, advirtió la secretaria adjunta de AGDU, Analía Matas, quien detalló que el poder adquisitivo perdió cerca del 40% y que muchas instituciones carecen de fondos para sostener sus actividades básicas. “No hay dinero para insumos ni para el mantenimiento de las universidades”, afirmó.
Matas agregó que el impacto alcanza también a los estudiantes, por la reducción de becas y la falta de incentivos para continuar los estudios. Según datos gremiales, unos 10.000 docentes renunciaron en los últimos meses y muchos de los que permanecen en el sistema buscan un segundo empleo para sostenerse económicamente.
Desde Conadu calificaron como “un retroceso” la decisión del Poder Ejecutivo de aplazar la ejecución de la ley, y denunciaron que “vulnera derechos conquistados y desconoce la división de poderes”. En un comunicado, la federación responsabilizó al Gobierno nacional por los perjuicios que esta demora cause al sistema universitario, a la educación pública y a la sociedad en general.
El paro incluye clases públicas y actividades de visibilización en distintas sedes de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) y la Universidad Autónoma de Entre Ríos (UADER), donde los docentes buscan reforzar el reclamo por un financiamiento que consideran “indispensable para evitar el colapso del sistema universitario y científico argentino”.