
Miguel Julio Neira presentó su libro "Rieles de Entre Ríos". Lo hizo en la biblioteca popular "Luz Obrera" de Basavilbaso, ante un marco imponente, con la presencia de autoridades locales e históricos referentes del "pueblo Ferroviario".
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"Un libro es un hijo muy querido, soñado, pensado, que un día nace y es de todos" dijo Adriana De la Cruz de Zabal. La titular de la Comisión Directiva de la biblioteca de todos afirmó al presentar a Miguel Julio Neira que la obra "Rieles de Entre Ríos" "es el tránsito de un camino de vida, y la vida misma en forma de vías infinitas a lugares conocidos tanto como arcanos e inexplorados".
Zabal hizo una semblanza sobre Neira desde que nació en 1955 en Gualeguaychú, su llegada a Basavilbaso y su incorporación al ferrocarril, del que fue desplazado por la política de "racionalización" de la presidencia de Carlos Saúl Menem, lo que le significó "siete largos años en el mercado de trabajo precario e informal". "En el año 2000 vuelve al ferrocarril y es allí en la ciudad de Zárate donde conoce a un querido personaje: Don Bienvenido Jesús Abramor, y ahí empieza un poco esta historia de literatura del riel", prosiguió Zabal tras lo cual mencionó realizaciones tales como el proyecto testimonial sonoro, de 28 capítulos, referidos a la historia de las instituciones de la ciudad y que mereciera el reconocimiento municipal. "Es un cultor y difusor de la música ciudadana...colaborador de la revista "El Tren Zonal" y soñador esperanzado en proyectos que lo ocupan: escribir una novela y dejar plasmada la historia de la peña tradicionalista Semblanzas Gauchas", enumeró.
El sitio FM Riel señala que "entre miradas de afecto Neira, visiblemente emocionado, casi sin poder contener las lágrimas, comenzó la presentación de su libro agradeciendo a quienes le ofrecieron su colaboración e hicieron posible su publicación. "Jamás me hubiera imaginado escribir un libro", dijo al reconocer que es una obra que no es solamente suya sino que "pertenece a un grupo de gente hermosa".
Contó que primeramente reunió material para atender las demandas de los estudiantes, que recorrió las escuelas y que llegó con su trabajo de investigación hasta la Universidad Tecnológica Nacional de Concepción del Uruguay. "Muchos sufrimos que nos roben el tren", exclamó en un pasaje del monólogo que hizo Neira al presentar su obra y caminó hasta el centro del salón para saludar y "tocar" a "Vicente (Rozapanera), Jorge (Tacchi) y Pedro (Claret) quienes no son ex ferroviarios, porque aquí en Basavilbaso hasta que no nos vamos al kilómetro 224 -haciendo referencia al Cementerio Municipal- seguimos siendo ferroviarios", aseguró y enseguida dijo quejoso: "Nos han robado la identidad, nosotros tenemos la obligación de reclamar, de pelear por la vuelta de los ferrocarriles, del ferrocarril humano que se metía como una red sanguínea por toda la patria y por todos los caminos de los rieles de Entre Ríos".
Destacó luego la generosidad de Rosa Mauric de Sánchez, quien le ofreció su talento: "...la tarea al fin culmina, radiante el hombre sonríe oyendo a la bocina del tren que marcha ufano al prado perfumado. Y avanza el tren humeante rodando acompasado por la verde llanura entre suaves colinas, ríos y montes agrestes sobre rieles camina llevando alma y sueños rumbo al pueblo añorado. Saludan a su paso coloridos pañuelos como ágiles palomas que comienzan sus vuelos hacia el azul del cielo y a los rojos ceibales...ah tierra entrerriana sembrada de ramales que forman y unen pueblos surgidos como estrellas, gracias al ferroviario paladín de epopeyas".
Neira también agradeció el respaldo de la administración municipal encabezada por Silvio Valenzuela para que pudiera editar su libro, pero además destacó el apoyo y la inversión que realiza en cultura.
"...Pasaba un tren que pasaba y un día ese tren se hizo lagarto y subieron los carriers y los panzers y los soldados y están vivos aún los árboles de marzo del '82 y el oliva de las charreteras hacía desaparecer a los hombres de azul y a los hombres de gris y a los hombres de paja y a los hombres de madera y a los hombres de jade y a los hombres de oro y entonces lloviznaba y después llovía a cielo pleno y todos los hombres eran marrones y la lluvia los seguía...", leyó Neira un fragmento de "El Tren" un poema con el que colaboró Miguel Ángel Federik, "uno de los mejores poetas de la provincia".
Con generosidad Neira mencionó a otros autores, como él trabajadores ferroviarios, y que realizaron obras literarias vinculadas al ferrocarril: Carlos Waigandt, autor de "Ferrocarril Central Entrerriano, vía libre hacia la historia" y Alfredo Eduardo García por su libro "La Rinconada. Crónicas del Ibicuy en el ayer". "Hoy lo hacemos nosotros con "Rieles de Ente Ríos", lo que nos hace sentir muy orgullosos porque entendemos que dejamos un aporte a la cultura de nuestra patria chica", dijo.
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