El consumo en supermercados de Entre Ríos cayó 8% en el primer semestre de 2025 respecto al año pasado y acumula una baja del 20,4% en comparación con 2023.
Redacción EL ARGENTINO
Según el informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), la contracción equivale a $68.158 millones menos en ventas, en valores constantes de junio.
El retroceso golpeó con más fuerza a productos básicos. Los rubros de almacén (-16,6% frente a 2024), bebidas (-8,6%) y lácteos (-6,4%) mostraron caídas significativas. En cambio, crecieron las ventas de frutas y verduras (+15,9%) y panadería (+6,6%), lo que refleja un cambio en los hábitos de consumo hacia opciones más económicas. También se registró un repunte en indumentaria y calzado (+7,8%) y en electrónicos (+28,4%), aunque estos últimos siguen por debajo de niveles de 2023.
El informe vincula la caída en el consumo con el deterioro de los ingresos. Entre noviembre de 2023 y marzo de 2025, los salarios registrados en la provincia retrocedieron 1,8% en términos reales según el índice de inflación oficial. Sin embargo, si se mide con la nueva canasta de la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares (ENGHo 2017-2018), el retroceso asciende al 9,3%.
En valores concretos, cada trabajador registrado perdió entre $1.003.067 y $1.598.143 de poder adquisitivo en ese período, según el índice utilizado. En conjunto, los hogares entrerrianos dejaron de percibir entre $145.233 millones y $231.393 millones.
La correlación entre ingresos y consumo es clara: mientras los salarios se ajustaron a la baja, las ventas en supermercados acumularon una merma de $87.421 millones desde noviembre de 2023.
El CEPA concluye que la persistente pérdida de poder adquisitivo explica gran parte del retroceso en el consumo masivo y advierte que la contracción de la demanda golpea directamente a la economía provincial.