La provincia operará un avión hidrante desde Concordia en coordinación con Nación y con las provincias vecinas para responder con rapidez ante focos en una temporada de alto riesgo.
Redacción EL ARGENTINO
En el marco de la prohibición total de quemas que rige en Entre Ríos durante diciembre, enero y febrero, la provincia reforzó el sistema de prevención y combate de incendios rurales con la asignación de medios aéreos del Servicio Nacional de Manejo del Fuego. El esquema federal, coordinado con Corrientes y Misiones, busca asegurar despliegues inmediatos en zonas críticas.
Para Entre Ríos se dispuso un avión hidrante AT-802 con base en el aeropuerto de Concordia, mientras que otro operará desde Apóstoles y un helicóptero Bell-407 tendrá asiento en La Cruz, Corrientes. Estos recursos se integrarán a brigadas terrestres y equipos provinciales de respuesta rápida.
El responsable del Plan Provincial de Manejo del Fuego, Pablo Aceñolaza, destacó que la presencia de aeronaves “es una señal de planificación y corresponsabilidad”, y subrayó que los protocolos articulados permiten actuar con celeridad en una temporada marcada por altas temperaturas, baja humedad y vientos que potencian la propagación del fuego.
Los aviones hidrantes operan sobre áreas de difícil acceso y complementan el trabajo de brigadistas en tierra, mejorando la capacidad de contención ante focos de magnitud. La medida se enmarca en la Resolución 1685/25, que prohíbe todo tipo de quemas en zonas naturales y forestales hasta el 28 de febrero.
Las autoridades reiteraron la importancia de alertar de inmediato cualquier principio de incendio y reforzar la prevención para proteger ecosistemas y comunidades rurales en los meses de mayor riesgo.