El Gobierno financiará la “ruta del Mercosur” pese al discurso privatizador

A contramano del relato oficial de ajuste y reducción del gasto público, el Gobierno nacional decidió financiar con fondos estatales la primera obra vial concesionada bajo la gestión de Javier Milei. Se trata del corredor conocido como “Ruta del Mercosur”, que atraviesa las rutas nacionales 12 y 14 e incluye el puente Rosario–Victoria, clave en la conexión comercial con Brasil y Uruguay.

La medida se conoció a 48 horas del cierre del llamado a licitación y modificó el escenario entre las constructoras, muchas de las cuales habían mostrado poco interés en invertir capital propio. El Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) anunció un crédito por hasta $56.000 millones, equivalente al 70% del total de la inversión, a una tasa de UVA +2% y con un plazo de seis años, uno de gracia.

El financiamiento, comunicado oficialmente por la entidad, fue interpretado como una concesión al sector de la obra pública tradicional, que se había resistido a participar bajo el esquema original, en el que el Estado no aportaba recursos. Entre las firmas que competirán se encuentran constructoras históricas del rubro vial, algunas de ellas vinculadas a las causas del “juicio de los cuadernos”.

La decisión del BICE implica un giro en la política de concesiones que el propio Milei había anunciado como modelo de “cero gasto estatal”. La licitación preveía que las empresas realizaran las obras con su propio financiamiento y recuperaran la inversión mediante el cobro de peajes. Sin embargo, ante la falta de oferentes, el Gobierno habilitó la intervención del banco público para garantizar el inicio de los trabajos.

El corredor había sido reestatizado en abril, tras la finalización del contrato con Caminos del Río Uruguay (Crusa). Desde entonces, las rutas permanecen sin peaje y bajo control de Vialidad Nacional, mientras más de 500 trabajadores quedaron en situación