Con la reforma educativa, la escuela secundaria se extendió de cinco a seis años, en el caso de los bachilleratos comunes; y a siete años, en las escuelas técnicas y agrotécnicas, que funcionan en horario diurno.
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En cambio, la escuela secundaria nocturna, dirigida a jóvenes y adultos, se cursa en la mitad de ese tiempo, muchos eligen mudarse al horario nocturno y concluir antes. Sin embargo, una nueva medida del Consejo General de Educación (CGE) busca terminar con esa situación. Ahora, se podrá acceder a una escuela nocturna sólo a partir de los 18 años.
La medida fue tomada por el CGE que alertó sobre esa situación y dispuso aplicar una serie de trabas para la mudanza de escuelas diurnas a las nocturnas. La principal, la edad. La edad mínima para ingresar a las escuelas de jóvenes y adultos es de 18 años, y sólo en casos excepcionales se puede acceder con 17 ó 16 años. En general, ese beneficio sólo quedará para adolescentes madres o estudiantes que trabajan en blanco.
Aunque esas excepciones sólo podrán ser autorizadas por el supervisor escolar, y refrendadas por el director departamental; en ningún caso, por el director de la escuela. “Lo que pasaba es que los chicos estaban en tercer año de una escuela diurna, y se pasaban a una nocturna, y en un año terminaban un ciclo que para el resto de sus compañeros les lleva seis años. Entonces, pusimos condiciones para el ingreso; la principal, la edad. Ninguno ingresa si no tiene 18 años”, dijo Marcela Mangeón, directora de Educación Secundaria del Consejo General de Educación (CGE).
“Así, resguardamos la especificidad de las escuelas de jóvenes y adultos, y evitamos lo que ahora pasaba, que todos querían terminar primero, y entonces se pasaban a las escuelas nocturnas”, afirma Mangeón en declaraciones reproducidas por El Diario de Paraná. “Con este cambio, estamos valorando la especificidad de la modalidad.