La vicegobernadora Alicia Aluani, junto al ministro de Seguridad y Justicia, Néstor Roncaglia, encabezaron la apertura de un espacio de capacitación y reflexión en el marco de la conmemoración del Día Internacional y Provincial de Prevención y Erradicación de la Trata de personas.
Redacción EL ARGENTINO
El Congreso Provincial “La Trata Existe” tuvo lugar en La Vieja Usina, de Paraná, organizado por el Ministerio de Seguridad y Justicia, a través del Consejo Provincial de Prevención, Protección y Asistencia a Víctimas y Testigos del Tráfico y la Trata de Personas; junto a la Vicegobernación, a través del Observatorio de Géneros y Derechos Humanos. Contó con la adhesión de la Cámara de Senadores, la Policía de Entre Ríos y el Túnel Subfluvial.
De la apertura del encuentro participaron, además de la vicegobernadora Aluani y el ministro Roncaglia, la coordinadora de la Red Nacional Infancia Robada, hermana Martha Pelloni; la coordinadora del Consejo Provincial de Prevención, Protección y Asistencia a Víctimas y Testigos del Tráfico y la Trata de Personas, Silvina Calveyra; y la titular del Observatorio de Géneros y Derechos Humanos de la Vicegobernación, Lucia Borroni.
Al tomar la palabra, la vicegobernadora Aluani agradeció a las autoridades por la realización de este congreso, al que consideró "no solo necesario, sino también profundamente valiente"; y se refirió a la problemática de la trata de personas como "un delito que se comete en silencio, que cercena a los derechos básicos de las personas, desmembra a las familias y que alimenta a los crímenes organizados a través de la indiferencia y la impunidad".
Por su parte, el ministro Roncaglia celebró el espacio como un lugar para tomar conciencia, remarcando la importancia de "compartir experiencias, charlar y analizar sobre todo la realidad clara de este delito que es la trata de personas". En esa línea, explicó que "es un problema internacional. Después del tráfico de drogas y tráfico de armas, que es un crimen organizado, la trata de personas es la que más dinero produce en el mundo. Es una empresa criminal económica. Pero es mucho más grave porque es aberrante, es el sometimiento del hombre por el hombre".
En tanto, la hermana Martha Pelloni, manifestó: "Lamentablemente en todo el país tenemos este flagelo que no cesa y que al crecer el narcotráfico crece también la trata de personas". Y agregó: "Con la cibernética, por ejemplo, la gente joven que no tiene qué hacer cuando sale de un secundario y que buscan trabajo, cae en las redes más atroces".
Al preguntarle sobre el trabajo que se realiza en la provincia contra el delito de la trata de personas, respondió: "Anoche tuvimos una reunión con nuestra organización Infancia Robada y, si, efectivamente, me informaron que en Entre Ríos tienen un ministro de seguridad que se ocupa del tema", valoró.
Para la religiosa, es necesario enfocarse en dos objetivos centrales: la atención de las víctimas de todo tipo de violencia y también en la prevención educativa. "Hay que tratar de formalizar la educación en las escuelas, desde el jardín de infantes, en valores de dignidad, porque después van a ser adolescentes y se largan a la vida con un futuro promisorio", dijo Pelloni haciendo hincapié en la importancia que tienen las familias. Y aclaró: "Pero para lograr esto hay que darle trabajo, empleos dignos para que la familia pueda crecer en dignidad, pero otro de los grandes problemas que tenemos en la Argentina es la motosierra", lamentó.