Tras los despidos de la semana pasada, trabajadores se presentaron a la planta este lunes, no pudieron ingresar y horas después, recibieron el telegrama de despido. El sindicato y los trabajadores se manifestaron en una de las plantas que está en Entre Ríos.
Redacción EL ARGENTINO
Desde las primeras horas de la mañana de este lunes, trabajadores y gremios se moviliza-ron frente a las puertas de Granja Tres Arroyos, ubicada en el barrio Matadero de la ciudad de Concepción del Uruguay. Dirigentes y afiliados al Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA), con el apoyo del Movimiento Obrero y Social Uruguayense (MOSU) y otras organizaciones, expresaron su rechazo a la decisión empresarial de despedir a una parte significativa de la planta La China.
Hasta el fin de semana pasado, 70 trabajadores habían recibido el telegrama de despido, pero las estimaciones indican que el número de afectados podría alcanzar los 400 empleados.
En medio de la ola de despido, los trabajadores se concentraron en la puerta de la sede de la Planta de Granja Tres Arroyos en Concepción del Uruguay con convocatoria del gremio para evitar los despidos.
“Hoy vine como todos los días a las 3 de la mañana y me encuentro que tenía restringido el paso. Cerca de las 10 de la mañana ya tenía el telegrama en casa. Dentro de dos meses voy a cumplir 7 años en la empresa”, contó un operario y aseguró que en el último salario ya contaron con la reducción del 50% de su sueldo.
La planta avícola de Granja Tres Arroyos es uno de los principales generadores de empleo en la localidad, por lo que la preocupación se extiende no solo entre los trabajadores, sino también en la comunidad, especialmente en Concepción del Uruguay, donde la fuente de empleo es fundamental para la economía local.
Los manifestantes permanecen apostados frente a la planta, pidiendo una resolución favorable y advirtiendo sobre las consecuencias sociales y económicas que podría acarrear una medida de este tipo.
La situación en la planta La China se ha tornado cada vez más crítica, ya que la comunidad y los trabajadores de la planta avícola enfrentan un panorama de despidos masivos que afecta directamente a cientos de familias.
Este lunes por la mañana, Miguel Kenner, secretario general del Sindicato de STIA Concepción del Uruguay, expresó con preocupación “la difícil realidad que atraviesan los empleados, quienes se enfrentan a una serie de problemas laborales y económicos deriva-dos de la decisión empresarial de reducir la plantilla”.
“Es lamentable ver a los compañeros con familia, problemas de salud y tantas otras necesidades. La situación es muy difícil”, manifestó el titular del STIA, quien, también, destacó que, “a pesar de los esfuerzos de negociación, las condiciones no han mejorado”. La empresa, según los trabajadores, “les ha negado el acceso a la planta, lo que aumenta la tensión y angustia entre los operarios”.
El dirigente hizo un llamado al gobernador para que intervenga y asuma su responsabilidad, recordando que “muchos de los trabajadores lo apoyaron en su momento”. “Lo que le pido al gobernador es que se haga cargo, que sea mediador en esta situación. No puede ser que hasta ahora no haya demostrado ningún interés por los trabajadores”, expresó con firmeza.
Dijo que “la situación es aún más grave si se tiene en cuenta que, hasta el momento, se han despedido alrededor de 80 trabajadores, pero las estimaciones apuntan a que hasta 400 personas podrían verse afectadas.
Según los representantes sindicales, la empresa argumenta que los empleados son “ca-ros” y que no se pueden pagar, a pesar de que el sector avícola sigue siendo altamente rentable.
“El pollo se vende, y la producción está al tope en muchas empresas del sector. No estamos hablando de una crisis del mercado, estamos hablando de un problema interno que está afectando a las familias”, destacó Klenner. Además, el dirigente sindical denunció que “la empresa está optando por reemplazar a los trabajadores con contratos externos.
“Esto no es justo porque están sacando el trabajo a los compañeros que llevan años en la planta», aseveró. El titular del STIA también hizo referencia a una serie de irregularidades como “el incumplimiento de pagos de vacaciones, aguinaldos y atrasos en las quincenas”.
“No queremos que los trabajadores paguen el costo de la crisis. Las empresas deben hacerse responsables de sus gastos operativos, no nosotros”, afirmó.
Con el apoyo de sindicatos y organizaciones como el Movimiento Obrero y Social Uruguayense (MOSU), los trabajadores de Granja Tres Arroyos continúan luchando por la reincorporación de los despedidos y mejores condiciones laborales.
“Estamos con aves vivas en la planta, sabemos que la situación es difícil, pero no podemos dejar que esta injusticia se siga cometiendo”, concluyó Miguel Klenner. La comunidad sigue de cerca el desarrollo de este conflicto, mientras los trabajadores continúan movilizados, exigiendo “respuestas tanto a la empresa como a las autoridades gubernamentales, en busca de una solución que garantice la estabilidad laboral y el bienestar de las familias afectadas”. Fuente: (La Calle)