Alarma en el sector avícola por el vaciamiento del frigorífico Beccar

El Sindicato de la Carne de Concepción del Uruguay encendió una señal de alerta por la situación crítica del frigorífico Beccar, operado por la empresa Tres Arroyos, donde el desmantelamiento de la planta se aceleró en los últimos meses y golpea de lleno a las familias trabajadoras.

Cuando Tres Arroyos tomó el control del establecimiento, la planta superaba los 500 empleados. Hoy quedan apenas 270 operarios activos. El resto enfrentó retiros voluntarios, sueldos atrasados, vacaciones abonadas fuera de término y aguinaldos pagados por partes. Según el gremio, la empresa trasladó a varios empleados a la planta de Granja Tres Arroyos para sostener las fuentes de empleo, pero el impacto emocional y familiar ha sido “devastador”, especialmente en trabajadores con tres décadas de antigüedad.

El secretario general del sindicato, Sergio Vereda, sostuvo que el cierre progresivo de Beccar genera un “efecto dominó” en la economía local. Señaló que Concepción del Uruguay depende fuertemente de sus frigoríficos para sostener su actividad comercial, y que la caída de uno repercute sobre toda la ciudad. La advertencia se extiende a otros establecimientos de Entre Ríos y del país, afectados por la crisis de la avicultura, la caída de exportaciones y un modelo económico que —según el gremio— no acompaña a la producción.

Vereda remarcó que, en cada ajuste, son los trabajadores quienes absorben las consecuencias. “Si no decimos la verdad, nadie la va a decir. Las empresas explican sus problemas, pero quien termina pagando siempre es el trabajador”, expresó. El gremio pidió a las autoridades nacionales y provinciales priorizar la defensa de los puestos de trabajo y adoptar medidas urgentes para evitar la pérdida de capacidades productivas en un sector clave para la región.