La agrupación radical entrerriana cuestionó el proyecto del Gobierno nacional y advirtió que introduce un cambio de paradigma que desplaza al Estado como garante del derecho a la educación.
Redacción EL ARGENTINO
UCR Activa Entre Ríos expresó su preocupación por el proyecto de “Libertad Educativa” impulsado por el Gobierno nacional, al que calificó como una iniciativa que modifica la estructura histórica del sistema educativo argentino. En un extenso comunicado, la agrupación señaló que la propuesta oficial implica “una transformación profunda” que trasladaría la educación desde un modelo público y federal hacia un mercado de oferta y demanda.
Según el documento, la iniciativa contempla la desescolarización sin controles, el crecimiento de escuelas privadas sin regulación, el financiamiento estatal mediante vouchers, la reducción del rol del Gobierno nacional y un debilitamiento del sistema universitario público. Para la agrupación, estos aspectos suponen un corrimiento del concepto de derecho social hacia el de “servicio educativo”.
El texto remarcó que este esquema representaría un quiebre con el modelo que, desde fines del siglo XIX, buscó garantizar un piso común de saberes y permitir la movilidad social. En ese sentido, citó el legado de Domingo Faustino Sarmiento y recordó que la educación pública obligatoria nació con un propósito democrático: “educar al soberano”, entendido como el conjunto del pueblo y no como un consumidor individual.
La organización radical sostuvo que los principales países desarrollados fortalecieron sus sistemas públicos antes que retirarse de ellos. En cambio, advirtió que la propuesta libertaria podría acentuar las brechas sociales, generar un sistema dual de “escuelas premium para unos pocos” y “ofertas baratas para el resto”, así como una mercantilización de la formación universitaria.
Para UCR Activa Entre Ríos, aceptar el proyecto significaría habilitar un país “más desigual, más individualista y menos democrático”, donde la libertad educativa quede restringida a quienes puedan pagarla. Por eso, la agrupación reclamó que el debate se abra a toda la sociedad y no se limite al ámbito legislativo, al considerar que está en juego “el corazón del país que queremos ser”.