La oposición busca citar a la secretaria General de la Presidencia y al jefe de Gabinete, en medio de la crisis por las denuncias de coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad.
Redacción EL ARGENTINO
El escándalo que envuelve a la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis) se trasladó al Congreso y promete una semana agitada para el oficialismo. Tras la difusión de audios que mencionan a Eduardo “Lule” Menem como presunto operador y a Karina Milei como supuesta beneficiaria de retornos, los bloques opositores activaron una batería de proyectos que incluyen pedidos de interpelación, informes y la creación de una comisión investigadora.
Unión por la Patria, el socialismo y Encuentro Federal presentaron iniciativas para citar a Milei, al jefe de Gabinete Guillermo Francos y al ministro de Salud Mario Lugones, además de requerir documentación sobre contrataciones de la agencia con la empresa Suizo Argentina. El martes, un plenario de las comisiones de Salud y Discapacidad abrirá el debate con la convocatoria a Lugones y al interventor de Andis, Alejandro Vilches, aunque en el Congreso descuentan que ambos evitarán concurrir.
El miércoles, Francos deberá rendir su informe mensual en el recinto, con la crisis de Discapacidad como tema ineludible. Hasta ahora, fue el único funcionario que ensayó una respuesta, al atribuir la polémica a una “operación” en plena campaña electoral. El presidente Javier Milei y su hermana mantienen silencio.
En la oposición, la estrategia es clara: instalar el caso Andis en la agenda pública, forzar al oficialismo a dar explicaciones y, en caso de ausencias, hacer pagar un costo político. El antecedente de ministros que no asistieron a interpelaciones por el caso Libra refuerza la presión.
La ofensiva parlamentaria se complementa con la investigación judicial que lleva adelante el juez Sebastián Casanello y el fiscal Franco Picardi, con más de 15 allanamientos, secuestro de teléfonos y la incautación de más de 200.000 dólares en poder de un empresario vinculado a la trama.
Mientras el oficialismo intenta contener la crisis en comisiones y ganar tiempo, la oposición apuesta a que el caso se convierta en un punto de inflexión político. El desenlace dependerá tanto de la dinámica parlamentaria como del avance judicial sobre un escándalo que ya golpea el corazón del Gobierno.