Cruce político tras la cadena nacional de Javier Milei

El mensaje en cadena nacional del presidente Javier Milei, emitido este viernes por la noche, desató un inmediato cruce político. El mandatario defendió la necesidad de blindar el superávit fiscal y acusó al Congreso de impulsar proyectos que pondrían en riesgo las cuentas públicas, a lo que la oposición respondió con fuertes críticas.

Desde el GEN, Margarita Stolbizer señaló que Milei “miente” y gobierna “para los ricos, condenando a los pobres, jubilados y enfermos”. La diputada consideró que el Ejecutivo actúa con “arrogancia y crueldad” y sostuvo que el discurso “lo escribió Conan”. Leandro Santoro, del PJ, advirtió que vetar todas las leyes no es responsabilidad fiscal sino “fanatismo ideológico” y reclamó combatir la evasión y gravar a los sectores más ricos.

Myriam Bregman, del FIT, acusó al presidente de arrogarse facultades “monárquicas” y de violar la Constitución al disponer por decreto en materia tributaria. Nicolás del Caño sostuvo que el Gobierno “robó” a los jubilados mientras beneficia a “especuladores amigos de Caputo y grandes grupos empresarios”. Julia Strada ironizó sobre el momento elegido para el anuncio, sugiriendo que buscaba culpar al Congreso de la inflación.

En contraste, las figuras del oficialismo celebraron el discurso. El vocero presidencial, Manuel Adorni, reafirmó que “el equilibrio fiscal no se negocia”. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, valoró la claridad del mensaje y la necesidad de elegir legisladores que respalden el rumbo. Daniel Scioli lo calificó como un “rumbo claro y valiente” para volver a prosperar, mientras que el ministro de Defensa, Luis Petri, lo consideró “histórico” y un ejemplo de firmeza a dos meses de las elecciones.

Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados, afirmó que Milei defendió el camino que “Argentina necesita” y llamó a “pintar de violeta cada rincón del país”. El diputado Santiago Santurio sostuvo que “defender el superávit es defender a los más vulnerables de las garras de los políticos perversos”.

El cruce dejó en evidencia la polarización política en torno al rumbo económico del Gobierno, en un contexto marcado por el debate sobre el gasto público y el equilibrio fiscal.