Llaryora anunció un aumento del 84% para jubilados provinciales y un bono de $100.000. La medida busca marcar diferencias con la política económica de Javier Milei.
Redacción EL ARGENTINO
En una jugada política que marca un claro contraste con el rumbo económico del Gobierno nacional, el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, anunció un aumento del 84,21% en el haber mínimo jubilatorio provincial, que pasará de $380.000 a $700.000 mensuales. Además, informó la implementación de un bono bimestral de $100.000 para quienes cobren hasta $1.300.000, lo que consolida a la provincia como una de las que mejor paga a sus jubilados en todo el país.
El mandatario provincial justificó la medida señalando que fue posible gracias al ingreso parcial de los fondos que Córdoba reclama a la Nación por la deuda de la Caja de Jubilaciones. Llaryora subrayó que el refuerzo continuará en la medida en que esos fondos sigan llegando: “Cumpliendo con la palabra que les di, esos recursos van a ir en parte a mejorar los ingresos de los jubilados cordobeses que menos ganan y más necesitan”, aseguró.
El anuncio no sólo responde a una demanda social interna, sino que se enmarca en una estrategia política de diferenciación respecto al Gobierno de Javier Milei. Mientras en la administración nacional el gasto previsional ha sido uno de los principales blancos del ajuste, en Córdoba se adopta un camino opuesto, con énfasis en la recuperación del poder adquisitivo de los sectores más vulnerables.
“Pelear por lo que le corresponde a Córdoba da resultados concretos”, afirmó Llaryora, quien también valoró el trabajo conjunto con legisladores nacionales e instituciones provinciales en el reclamo por la deuda previsional. Según el mandatario, la provincia continuará impulsando auditorías conjuntas para determinar con precisión el monto adeudado por el Estado nacional.
El gesto político no es menor en un contexto de creciente tensión entre las provincias y la Nación, especialmente en torno al reparto de recursos y al impacto del ajuste fiscal. Córdoba, con una economía diversificada y una caja previsional no transferida, ha sido históricamente una de las jurisdicciones más activas en la defensa de su autonomía financiera.
El anuncio fue leído también como un mensaje hacia el electorado cordobés, en un año con citas electorales clave tanto en la provincia como a nivel nacional. Llaryora agradeció el respaldo de los cordobeses y sostuvo que “cuando en Córdoba trabajamos juntos, con firmeza y humildad, obtenemos resultados reales”.
Con este incremento y el bono adicional, Córdoba no solo mejora el ingreso real de sus jubilados sino que se posiciona como un ejemplo de gestión previsional alternativa en medio de un escenario nacional marcado por la austeridad, los recortes y el creciente malestar social.