
Un solitario delincuente vio frustrado su propósito de cometer un asalto en un local comercial de la ciudad de Urdinarrain.
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El hecho ocurrió en la noche del miércoles, poco después de las 21.30, y hasta el momento han sido infructuosa la pesquisa realizada por la Policía para lograr detener al autor que, se presume, no sería habitual residente en la localidad.
El hecho tuvo como escenario el almacén y autoservicio propiedad de Alberto Perovich, de 29 años de edad, quien en ese momento se encontraba atendiendo al público.
Cuando nadie más que el dueño se encontraba en el local ubicado en calle Quintana 919, ingresó al mismo un sujeto joven, de entre 1.65 y 1.70 mts de estatura, que tratando de que no se le viera totalmente el rostro (para lo cual se levantó el cuello del pulóver que vestía y bajó hasta los ojos la gorra que llevaba colocada), pidió le vendiera un desodorante.
Con la aparente intención de pagar con 10 pesos la compra realizada, el sujeto se acercó a la caja pero, en lugar de entregar el dinero, sacó un arma de fuego de entre sus ropas y con ella encañonó a Perovich.
Pero éste, lejos de amilanarse a pesar de estar apuntado con el revólver, puso en práctica sus conocimientos de karate y se tiró contra el delincuente, comenzando ambos un violento forcejeo, ya que el comerciante intentaba quitarle el arma al sujeto.
Al ver que no podía concretar su propósito, el malviviente optó por huir, aunque antes logró golpear con el revólver en la cara a Perovich, a quien le produjo un corte.
El comerciante llamó a la Policía y allí comenzó la búsqueda del maleante que, según dijeron circunstanciales testigos, habría huido en una bicicleta. Agregaron, además, que el frustrado asaltante sería el mismo sujeto que de tanto en tanto aparece por Urdinarrain, donde permanece por algunas jornadas hasta que abandona la misma, presumiéndose que sería de Buenos Aires.
El caso fue caratulado como "Tentativa de robo calificado y uso de arma de fuego", tomando intervención del hecho el Juzgado de Instrucción Nº 3, a cargo del doctor Sergio Carboni.
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