
En abril del año pasado había salido de estar encerrado, pero a lo largo del 2024 cometió varios hechos y ahora es juzgado en Gualeguaychú.

Redacción EL ARGENTINO
Un hombre de 38 años, que tiene antecedentes por robos y hechos de violencia de género por los que ya había sido condenado a un año y medio de cárcel en la Unidad Penal 9, está siendo nuevamente juzgado en los Tribunales de Gualeguaychú por varios delitos cometidos en Ibicuy, relacionados a amenazas agravadas y violencia, entre otros.
El juicio comenzó el jueves 6 y siguió este lunes y martes. El fiscal de Islas del Ibicuy, Gastón Popelka, presentó 17 testigos que le relataron al juez Arturo Dumón lo que habían visto y hasta sufrido a manos de este hombre, que en algunos casos infringió la ley bajo los efectos del alcohol.
Se le imputó amenazas con armas y resistencia a la autoridad, por lo que Popelka requirió una pena de 4 años de prisión efectiva. El magistrado también escuchó a los defensores oficiales, y dispuso dar a conocer el adelanto de veredicto el próximo 20 de marzo. El imputado se encuentra cumpliendo una prisión preventiva desde diciembre en la Jefatura de Policía de Gualeguaychú y Dumón ordenó que se mantenga la medida hasta el día de la sentencia, en principio.
Este hombre ya tenía una pena de prisión condicional de un año dictada en agosto de 2018 que le fue unificada posteriormente a otra condena de seis meses de prisión efectiva por varias causas de amenazas simples reiteradas, resistencia a la autoridad, robo simple en grado de tentativa, cumpliendo de esta manera una pena única de un año y medio de cárcel que finalizó a fines de abril.
Tras salir en libertad, a fines de agosto ingresó a una pollería y amenazó a una joven de 19 años para que le entregara la plata de la caja con la finalidad de comprar droga. La joven atemorizada alcanzo a avisar a su abuela, que fue quien llamó a la Policía y pudieron atraparlo a los pocos minutos. Cuando se lo intentó requisar, opuso resistencia e incluso llegó a lesionar a uno de los uniformados. Lograron reducirlo y esposarlo, y se le halló en su cintura un cuchillo tipo Tramontina.
El 7 de noviembre volvió a ser detenido. Salió alcoholizado de un bar y comenzó a gritarle cosas referentes al fútbol a un comerciante en calle San Martín y Belgrano, en Ibicuy, y con intenciones de amedrentarlo le manifestó que tenía un cuchillo. El hombre se dirigió a la Comisaría para poner en alerta la situación, pero estando en ese lugar recibió el llamado de su hija que había quedado en el comercio, informándole a su padre que el delincuente la amenazaba, pegándole al cordón cuneta con un machete.
Un móvil policial acudió de inmediato y los funcionarios trataron de calmarlo para que bajara el machete, pero el sujeto opuso resistencia a esa detención en todo momento, aunque no tuvo éxito porque lograron reducirlo y trasladarlo a la Jefatura Departamental.
Comentarios
