En los Tribunales Federales de Paraná sigue el juicio contra el hombre de 76 años acusado de trasladar 500 kilos de explosivos. El defensor aseguró que el material explosivo que trasladaba “era absolutamente inofensivo”.
Redacción EL ARGENTINO
Los explosivos fueron secuestrados en junio pasado en el puesto caminero ubicado entre el empalme de la Ruta 12 con la Ruta Nacional 127 y la localidad de Cerrito. Según confirmó el abogado defensor, Andrés Bacigalupo, el imputado iba a declarar este martes, luego de que en la instancia anterior no pudo hacerlo. Se esperaba también para la audiencia del martes la declaración de los funcionarios policiales que participaron del procedimiento y la requisa del vehículo.
Por su parte, el abogado Ladislao Usín Olleros aclaró a Elonce que el cargamento “no se trasladó por caminos vecinales ni rurales para eludir controles, sino en horario diurno por rutas y autopistas nacionales que cuentan con vigilancia y cámaras en los peajes”. “El material iba en la caja de una camioneta y no hubo actitud elusiva. A él se le encomienda el traslado de esa mercadería desde Córdoba a Misiones”, sostuvo el defensor.
En relación al cargamento, indicó que “más allá de la dimensión que se le adjudica, si no tiene los detonantes y elementos que faciliten la deflagración y explosión, es absolutamente inofensivo”. Además mencionó que los responsables de la empresa no fueron citados a declarar, aunque se libró un oficio para que informen el destino de la mercadería.
“El caso recibió un sensacionalismo exacerbado. Si hubiera existido una actitud o propósito doloso, sería distinto; pero el material era inocuo para inducir una explosión”, afirmó Usín Olleros. Los alegatos del juicio están previstos para la semana próxima.