
El imputado es Nicolás Folmer, que iba a enfrentar un juicio por una tentativa de homicidio, pero a último momento decidió adecuarse a un procedimiento abreviado y firmó una condena de 3 años y 8 meses de prisión efectiva que ya cumple en la Unidad Penal 9.

Redacción EL ARGENTINO
Folmer protagonizó en mayo del año pasado uno de los casos policiales más significativos, pero que rápidamente quedó eclipsado por nuevos allanamientos que se realizaban en el Regimiento de Gualeguaychú por los delitos de abuso, y por un horrendo crimen que se había originado en Ibicuy.
La víctima había sido Jonathan Exequiel Cardozo de 34 años, que el 11 de mayo del 2024 quedó al borde de la muerte por un disparo de arma de fuego que recibió cuando trataba de escapar del asedio de Folmer, en un domicilio ubicado en calle Leopoldo Tack y Gutemberg.
Ese día, y según lo que refieren testigos del hecho, Cardozo comenzó una discusión con Folmer, que fue creciendo en intensidad hasta que el ahora condenado sacó un arma de fuego que tenía en su cintura y le disparó a la víctima en la zona de la ingle.
Cardozo intentó escapar y se metió en el garage de una casa de calle Leopoldo Tack 1879, pero el sujeto de 30 años lo siguió hasta ese lugar y le efectuó un segundo disparo que le impactó en la cabeza, en la zona posterior de una oreja. Posteriormente escapó en una moto junto a otra persona que lo estaba esperando.
Un joven de 21 años, que fue testigo de todo, llamó a la Policía. Inmediatamente llegaron dos móviles policiales de la Comisaría Cuarta y encontraron a la víctima que yacía en el piso del garage. Una ambulancia lo trasladó al Hospital Centenario y Cardozo quedó alojado en la terapia intensiva, en una situación muy delicada, con riesgo de vida.
Según lo que había descripto el médico policial en aquel momento, el baleado tenía una “herida por arma de fuego en cráneo, retroauricular derecho, lesión ósea y auditiva”, pero pese a todo pronóstico, con el correr de las horas presentó una evolución favorable y para las 48 horas de su internación había sido trasladado a sala común.
Con respecto al victimario, Folmer escapó en moto, pero ya estaba identificado y era intensamente buscado. Fue el propio padre el que, a través de un contacto telefónico, mediaba para que se entregara en la Policía, para evitar situaciones mayores. En horas de la madrugada del 12 de mayo de 2024, se entregó voluntariamente en Jefatura, con el revólver calibre 22 utilizado en la agresión.
Folmer quedó detenido y fue indagado por el fiscal Martín Gil. Luego se requirió una prisión preventiva, pero desde el Juzgado de Garantías le otorgaron un arresto domiciliario por unos meses.
El juicio estaba previsto para desarrollarse a fines de este mes. Se encontraba en libertad, con ciertas medidas restrictivas, e iba a enfrentar una acusación por el delito de tentativa de homicidio agravado por el uso de arma de fuego. Sin embargo, a principios de esta semana decidió adecuarse a un juicio abreviado, para el cual es necesario responsabilizarse del hecho imputado. Folmer aceptó su autoría y la víctima también estuvo de acuerdo en el acuerdo al que se arribó. Finalmente, en la mañana de este jueves, se firmó la condena de 3 años y 8 meses de prisión. Inmediatamente fue trasladado a la cárcel de Colonia El Potrero.
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