
A un año de la denuncia por la muerte de Graciela Santana en el Hospital Centenario, aún persisten las dudas sobre las causas de su fallecimiento.

Redacción EL ARGENTINO
Por Carlos Riera
La mujer de 65 años murió el 8 de noviembre de 2023 en el Hospital Centenario y tres meses después de su fallecimiento una enfermera presentó una nota a las autoridades hospitalarias denunciando el proceder de una colega que atendió a Santana en sus últimas horas en la Terapia Intensiva, informando que le habría suministrado cloruro de potasio y que ello habría originado el deceso.
Las autoridades del Hospital Centenario efectuaron la denuncia penal en febrero y a partir de ese momento la causa pasó a manos del Ministerio Público Fiscal de Gualeguaychú, que inició la investigación para tratar de determinar el hecho.
En aquel primer momento, y al realizarse la denuncia tres meses después del deceso, el fiscal coordinador del Ministerio Público, Lisandro Beherán, contó a EL ARGENTINO que “se investigó, se tomó declaración a médicos y enfermeras, se revisó la historia clínica de la paciente y se remitió todo a médicos forenses de otra jurisdicción, ya que por tratarse de un supuesto caso de mala praxis no intervienen los que actúan en esta jurisdicción, y se resolvió que no había elementos para formular una imputación y por ello se procedió a la desestimación de la denuncia”.
Incluso señaló que cuando se requirió la realización de la autopsia, los médicos establecieron que por el tiempo transcurrido era imposible encontrar la sustancia que supuestamente se había aplicado en exceso en el cuerpo, por lo cual no tenía sentido la exhumación, e incluso que por el estado en el que se encontraba la paciente previo a su defunción lo más probable era que su muerte fuera consecuencia de la condición de salud que presentaba, ya que era una persona grande que estaba en Terapia Intensiva, con lo cual la causa de la muerte se estableció como muerte natural.
Básicamente no había elementos probatorios para formular una imputación a una persona por homicidio. Sin embargo, al trascender la noticia a través del Gobierno de Entre Ríos que daba cuenta de una resolución administrativa sobre la enfermera sospechada y por la insistencia de los familiares de la mujer víctima, se decidió realizar igualmente la autopsia.
Desde el Ministerio Público Fiscal se tomó contacto con el jefe del Departamento Médico Forense del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos, Luis Moyano, para la realización de la autopsia en la Morgue Judicial de Oro Verde, porque al tratarse de un supuesto caso de mala praxis médica, deben intervenir profesionales que no pertenezcan – en este caso – a la jurisdicción de Gualeguaychú. Es para brindar mayor transparencia y objetividad.
El cuerpo de Santana fue exhumado y trasladado a la Morgue Judicial de Oro Verde en Paraná el viernes 24 de mayo por la tarde, pero fue recién a la semana siguiente que se pudo hacer la autopsia. En ese examen, los informes preliminares fueron los esperados y por ello el fiscal Jorge Gutiérrez requirió la realización de estudios anatomopatológicos para tener mayores precisiones.
El funcionario judicial intenta determinar si Santana murió como consecuencia de una falla cardíaca aguda y sepsis como punto de partida respiratorio, ya que la mujer había ingresado al Hospital Centenario a consecuencia de una neumonía y con insuficiencia respiratoria a causa de un EPOC; o si su fallecimiento obedeció a otra causal, pudiendo ser ella la supuesta aplicación de cuatro jeringas de 20 ml de cloruro de potasio, y en ese caso poder confirmar si ello fue causa exclusiva o bien aceleró el resultado de muerte dada las circunstancias que padecía Santana.
Para esos estudios anatomopatológicos se extrajeron muestras cadavéricas de cerebro, pulmón, hígado, bazo, riñón y corazón completo, que quedaron en el Centro Médico Forense de Oro Verde y tras largos meses de espera la semana próxima estarían por conocerse y luego con ello se deben elaborar el informe forense final.
Por otro lado, el trabajo judicial se centró también en investigar a la persona sospechada, como ser si en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Centenario, en día y hora en que la enfermera sospechada prestó funciones, sucedieron decesos de pacientes que suscitaran dudas en cuanto a la causal de muerte, pero no surgieron datos que comprometieran a la mujer.
Comentarios
