
La denuncia por un procedimiento ocurrido el 8 de marzo cayó en manos del fiscal Jorge Gutiérrez. Hay una apertura de causa y se inició una Investigación Penal Preparatoria.

Redacción EL ARGENTINO
Hace una semana atrás, EL ARGENTINO publicó una denuncia realizada por un hombre de 31 años que adujo ser víctima de un operativo policial ilegal, luego de ser perseguidos junto a su hermano de un control de alcoholemia.
Ocurrió alrededor de la 1.30 de la madrugada del Día de la Mujer. Miguel Flores estaba sentado con su hijo de 9 años en el camión Ford 350 que manejaba su hermano de 29 años, mientras conducían de regreso a su domicilio en la calle Sáenz Peña y Boulevard Montana. Ese camión lo había comprado el hermano del denunciante dos días antes y, pese a que no tenía el seguro de responsabilidad civil, decidieron dar unas vueltas.
Todo iba bien hasta que en Borques y Concordia se cruzaron con un operativo del personal de Tránsito Municipal y, en vez de frenar y someterse al control vehicular y de alcoholemia, el joven de 29 años que manejaba, aceleró el pesado rodado con la intención de perder de vista a las autoridades viales, porque era consciente de que le iban a retener el vehículo por carecer de un seguro de responsabilidad civil para transitar.
“Nos empezaron a correr y como nos asustamos, aceleramos con todo”, contó Miguel Flores a EL ARGENTINO. Uno de los funcionarios policiales que resguardaba el control comenzó a perseguir en una moto al camión, pero esa persecución se extendió hasta que el Ford 350 llegó al domicilio de Sáenz Peña 666, donde se desató todo lo que vino después y lo que finalmente es materia de investigación.
“Cuando llegamos, el portón de mi casa estaba cerrado. Mi hermano se baja y sale corriendo para la casa y se mete. Yo, como estaba con el nene, tarde en bajar un poco más y para ese momento ya había llegado el oficial en la moto. Se baja de la moto, me pone el arma en el pecho y me dice: ‘quedate quieto porque te disparo, quedate quieto porque te disparo’, y yo no me resistí ni nada por el estilo, me quedé quietito. ‘Tengo al nene, tengo al nene’, le decía yo. Atrás mío viene otro oficial, de la Comisaría Tercera que está a la vuelta de mi casa, y pega un escopetazo al piso”, relató el denunciante de 31 años.
La secuencia siguió: “Me esposaron y me agarraron a patadas, delante de todos los vecinos. Me pegaban y me partieron la boca. Los vecinos gritaban y a una vecina que filmaba uno de los oficiales le dijo que la iba a meter presa”.
Flores agregó que cuatro policías ingresaron al domicilio a buscar a su hermano, de 29 años que manejaba el camión, que se había escondido dentro de la casa, y que dentro del inmueble lo agredieron a golpes de puño y patadas.
A partir de esta denuncia, el fiscal Jorge Gutiérrez abrió una Investigación Penal Preparatoria y como una de las primeras medidas, se libró un oficio al Jefe de Operaciones de la Jefatura Departamental para que informe sobre los funcionarios policiales que intervinieron y determinar si el ingreso al domicilio de Flores fue por directivas de algún funcionario judicial perteneciente al Ministerio Público Fiscal.
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