
Tiene 22 años y debía estar cumpliendo de un arresto domiciliario cuando la Policía lo cruzó en la madrugada del domingo caminando lejos de su casa.

Redacción EL ARGENTINO
En la primera hora de la madrugada del domingo, personal motorizado que recorría la noche de la Costanera e inmediaciones, reconoció a un joven de 22 años caminando por Alem entre 25 de Mayo y Urquiza, que debía estar cumpliendo un arresto domiciliario por una causa vinculada a un robo.
El Fiscal en turno dispuso el traslado del sujeto hacia la Jefatura Departamental, donde quedó alojado a disposición de las autoridades judiciales intervinientes. Este lunes se le revocó la medida y se dispuso de una prisión preventiva hasta mediados de abril.
Este joven tiene una pena en suspenso del 2023 que se sumará a lo que se decida en un futuro juicio cercano que se le realice por la imputación de robo que tiene por un caso ocurrido el 15 de marzo. Ese día, durante la madrugada, y junto a un cómplice, se metieron en una propiedad en Belgrano y Jauretche, y forzaron una puerta con intenciones de robo.
En esa ocasión no lograron consumar el hecho porque se activó la alarma, y mientras su cómplice escapó, este joven se quedó en el lugar y fue aprehendido por la policía en flagrancia, gracias al llamado de un vecino.
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