
Un hombre a quien se le secuestró el vehículo en la causa que se investiga el crimen del empresario agrícola Pedro Demartín, se declarará inocente ante la justicia de todas las sospechas que lo vinculan con el homicidio acontecido el domingo a la noche en la casa de la víctima, en Espinillo Norte, departamento Paraná.
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Demartín de 45 años de edad, fue herido de gravedad con un disparo de arma de fuego 9 mm a la altura de la nuca. Luego de un día de agonía falleció en el Hospital ?San Martín? de la capital provincial.
Las primeras diligencias dispuestas por la jueza Elisa Zilli fueron en base a testigos, que llevaron a secuestrar el automóvil de un guardia de una conocida empresa de seguridad privada de Paraná. El hombre fue visto en la noche del domingo en cercanías del Espinillo en su automóvil en una circunstancia que queda directamente relacionado con un hecho de índole privado, pero que a criterio del sospechoso nada tiene que ver con el crimen.
Para avalar su coartada, se solicitará que declare otra persona que estaría en condiciones de confirmar los dichos del guardia.
Por otra parte, personal de la División Homicidios avanza en la investigación con el fin de aclarar el hecho, que por el momento tiene más dudas que certezas.
Se dispuso que alrededor de 15 personas deben prestar declaración entre vecinos, familiares y trabajadores del empresario asesinado. Los pesquisas tratan de buscar algún elemento que les permita apuntalar algunas de las hipótesis que precariamente tratan de afirmarse.
Por el momento está descartada la posibilidad de robo, habida cuenta que a Demartín no se le sustrajo dinero u otros elementos de valor en la vivienda.
Se bucea con el fin de avanzar en la idea de un crimen por encargo o bien de un ajuste de cuentas, pero tales especulaciones no fueron corroboradas. Lo único que cuenta es que virtualmente fue ejecutado de un disparo.
Para la investigación será vital la declaración de la esposa de la víctima, embarazada de ocho meses, que se encuentra internada en un nosocomio privado de Villa Libertador San Martín a causa del fuerte shock emocional sufrido por el asesinato. Así y todo se indicó que pese a la delicada situación, el embarazo no corría peligro.
Versión
Algunos vecinos del Espinillo hicieron saber que a Demartín hace pocos días atrás le habían sustraído cerca de 2.000 litros de gasoil. El empresario, al conocer la novedad dio aviso a la Policía, donde radicó una exposición por el hecho.
El comentario señala que los delincuentes enterados de la reacción de Demartín, habrían ido a ajusticiarlo de modo de escarmiento, incluso para otros empresarios de la zona. La versión pone en dudas el comportamiento de alguna persona que pudo estar al tanto de la exposición policial.
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