
El Gobierno bajó del 16% al 8% la carga impositiva y prevé llevarla a 0% desde enero próximo.

Redacción EL ARGENTINO
El Gobierno nacional oficializó este martes la reducción de los aranceles de importación para teléfonos celulares. La medida, publicada en el Boletín Oficial mediante el Decreto 333/2025, establece que la alícuota del Derecho de Importación Extrazona (DIE) bajará del 16% al 8% de manera inmediata, y se eliminará por completo a partir del 15 de enero de 2026.
La decisión, firmada por el presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete Guillermo Francos y el ministro de Economía Luis Caputo, se enmarca en un conjunto de políticas de desregulación comercial orientadas a fomentar la competencia, reducir precios y ampliar el acceso a bienes tecnológicos.
Según los fundamentos del decreto, “la medida contribuirá a una baja generalizada de los precios de mercado, incrementará la oferta y facilitará el acceso de los consumidores a tecnología de última generación, promoviendo así la inclusión digital y el desarrollo tecnológico”.
Junto con la rebaja para los celulares, también se modificaron otros puntos de la estructura arancelaria: se redujo del 35% al 20% el arancel para videoconsolas y máquinas de videojuegos, y se habilitó el uso del courier para conectar la zona aduanera especial de Tierra del Fuego con el continente, lo que apunta a mejorar la logística y la llegada de productos al consumidor final.
Desde el Gobierno aseguran que estas decisiones buscan desmontar un esquema de altos costos que, afirman, encarecía los productos electrónicos en el país y alentaba el turismo de compras en el exterior. El vocero presidencial Manuel Adorni reforzó ese argumento la semana pasada con ejemplos: un celular de alta gama con 5G puede costar en Argentina hasta US$2566, mientras que en Nueva York, Londres o Santiago de Chile su precio ronda los US$1000 a US$1200.
También citó fuertes diferencias de precios en notebooks, televisores y aires acondicionados, en los que los productos en el país son entre un 37% y un 55% más caros que en mercados vecinos como Brasil, Chile y México.
La baja arancelaria busca ahora emparejar esos valores y facilitar el acceso a equipamiento tecnológico. De mantenerse esta línea, el mercado argentino podría experimentar un impacto inmediato en la competencia interna y en los precios de venta al público.
Comentarios
