Laudelina Peña aseguró estar amenazada. Por eso, hasta el momento había decidido guardar silencio en el marco de la investigación por la desaparición de su sobrino Loan Danilo Peña, buscado desde hace más de 15 días en Corrientes.
Redacción EL ARGENTINO
Su abogado, José Codazzi, actuó de intermediario entre ella y la Fiscalía General de la provincia para finalmente convencerla de que prestara su declaración para la causa, que ya tiene seis detenidos. Entre ellos su esposo, Antonio Bernardino Benítez, acusado de abandono de persona.
La declaración de la tía del niño comenzó a las tres de la mañana y se dio bajo un hermetismo total. La mujer asistió a la fiscalía de turno acompañada de su representante legal y contó, por primera vez, su versión de los hechos desarrollados el pasado jueves 13 de junio, cuando el menor de cinco años fue visto por última vez. Lo hizo ante el fiscal Gustavo Alejandro Robineau, titular de la UFI 6, a quien le confesó que Loan murió tras ser atropellado por el capitán de navío (RE) Carlos Pérez y su mujer, María Victoria Caillava.
Según confiaron fuentes de la investigación a Infobae, Laudelina declaró en media hora y finalizó el trámite alrededor de las 5 am. En este marco, contó que el accidente vial ocurrió cuando ella volvió del naranjal, al que había ido con varios otros de los invitados al almuerzo realizado ese mediodía en la casa de Catalina, la abuela del chico.
Fue apenas a unos metros de la vivienda que sintió un golpe y una frenada: Loan se había cruzado por delante del vehículo que conducía la pareja y resultó atropellado. Se habría tratado de un impacto de frente, de acuerdo a su descripción.
La tía del menor vio el episodio posterior de casualidad. Tras oír la secuencia, esta se acercó al lugar y descubrió al matrimonio subiendo al nene a la camioneta. Lo cargaron entre los dos en la parte trasera del vehículo, donde días más tarde la policía halló rastros de Loan y ordenó la detención de ambos.
Laudelina contó en su declaración que la pareja la engañó: le dijeron que ellos se iban a encargar de darle asistencia médica a la víctima, al tiempo que le iban a avisar de lo sucedido al comisario Walter Maciel, también aprehendido en la causa por encubrimiento. Asimismo, le pidieron que no dijera nada de lo que vio.
Tras cometer el choque, la pareja se retiró del lugar. Pero apenas un rato después volvió para amenazar de muerte a la tía de Loan. Victoria Caillava fue quien le dijo, en tono violento, que “se callara la boca” y no dijera nada de lo que presenció.
Bajo esta amenaza es que, de acuerdo a su relato, también le dieron una orden. Fue cuando ya había comenzado la búsqueda desesperada por el niño que ambos le pidieron a Laudelina que vaya a plantar la zapatilla de Loan en un camino alternativo con el fin de desviar el rastrillaje que realizaba la policía para otro lado. Ante el temor, ella cumplió y lo hizo. En caso de confirmarse la versión del atropello, un levantamiento de rastros al vehículo en cuestión podría dar una prueba del impacto que le quitó la vida a Loan: debería haber un rastro de sangre o cualquier tejido, o una marca detectable con tests de reactivos.