
El dato oficial de inflación de marzo de 2025 se conocerá el viernes 11, y los analistas privados ya anticipan que podría ubicarse cerca del 3%, superando el 2,4% registrado en febrero.

Redacción EL ARGENTINO
Las estimaciones van del 2,4% al 2,9%, y un factor central en este repunte es el incremento en los precios de los alimentos, especialmente en las últimas semanas del mes.
Según el relevamiento de la consultora LCG, los alimentos y bebidas registraron un alza del 3,7% en el mes, con subas destacadas en carnes (6,3%), lácteos y huevos (5,6%), verduras (3,3%) y bebidas (2,8%). Estos rubros empujan el índice general y ponen en duda el objetivo oficial de cerrar el año con una inflación por debajo del 20%.
El economista Leo Anzalone explicó que para cumplir la meta, la inflación mensual debería promediar el 1,4% durante todo el año, algo que luce poco probable si los registros siguen por encima del 2%. Además de los alimentos, otros factores como los ajustes estacionales y la incertidumbre cambiaria podrían seguir presionando al alza los precios.
En este sentido, la expectativa de una posible devaluación tras el acuerdo con el FMI generó tensión en los mercados durante marzo, elevando los contratos de dólar futuro. Aunque el Gobierno negó esa posibilidad, incluso ofreciendo instrumentos financieros atados al dólar, el temor a una modificación del esquema cambiario se mantuvo latente. De hecho, para abril se espera un incremento del dólar oficial del 4,3%, y de 8,1% para el bimestre abril-mayo, con un pico proyectado del 4,4% en octubre, coincidiendo con las elecciones legislativas.
Las proyecciones del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central, publicado el 10 de marzo, mostraban un sendero descendente, con una inflación de 2,2% para marzo y caídas progresivas hacia el 1,5% en agosto. No obstante, la reciente aceleración de los precios, en especial los de alimentos, podría alterar ese camino previsto.
Consultoras privadas como Equilibra (2,6%), C&T (2,7%), Ferreres (2,9%), EcoGo (2,7%), Econviews (2,7%) y Analytica (2,5%) refuerzan la idea de una inflación mensual más alta que la esperada, lo que complica el cumplimiento de los objetivos oficiales. Si el proceso de desinflación no logra consolidarse en el segundo semestre, el Gobierno podría verse obligado a profundizar políticas fiscales y monetarias más restrictivas.
Con la economía aún sensible a factores externos e internos, marzo aparece como un punto de inflexión: el resultado que publique el INDEC no solo será un número, sino un termómetro para medir la credibilidad del programa económico oficial de cara al resto del año.
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