
Es porque a partir de octubre de 2024 hubo un reempadronamiento y quienes se reinscribieron tuvieron que empezar a abonar la mitad del aporte a la obra social (tanto del titular como de los adherentes) que hasta entonces se encontraba subsidiada por el Estado.

Redacción EL ARGENTINO
El Gobierno Nacional llevó a cabo una medida que afectó a más de 400.000 monotributistas sociales, dando de baja a un 60% del padrón. De acuerdo con un informe difundido por la Secretaría de Trabajo, el número de monotributistas sociales se redujo de 673.000 a 267.000 personas, una caída significativa que ha generado preocupación y debate en distintos sectores.
La principal causa de esta baja se debe a un proceso de reempadronamiento que tuvo lugar en octubre de 2024. Según se detalla en el informe, "la drástica contracción de esta modalidad obedece al proceso de reempadronamiento en el monotributo social definido para las personas adheridas a programas sociales".
Este reempadronamiento requirió que los monotributistas se reinscribieran bajo nuevos criterios, y aquellos que lo hicieron, debieron empezar a abonar la mitad del aporte correspondiente a la obra social, tanto para el titular como para los adherentes, un gasto que previamente estaba subsidiado por el Estado.
El impacto fue inmediato: "Aquellas personas encuadradas en el monotributo social que no cumplieron con los nuevos criterios fueron dados de baja del régimen, lo que provocó la caída del 60% del número de trabajadores encuadrados en el monotributo social".
La eliminación del subsidio y su impacto económico
Uno de los aspectos clave de esta caída en el padrón es la eliminación del subsidio a la obra social que hasta entonces había estado cubierto por el Estado Nacional. A partir de octubre de 2024, quienes completaron el proceso de reempadronamiento tuvieron que asumir el 50% del aporte correspondiente a la obra social, una carga que, en muchos casos, resultó insostenible.
De acuerdo con la resolución 630/2024 del Ministerio de Capital Humano, "el titular que quiera seguir inscripto en la categoría tributaria optativa del Monotributo Social deberá abonar el 50% del componente de la obra social por sí mismo y por cada incorporación de adherentes". Este aporte mensual de $8.358,16 por cada integrante del grupo familiar representó una suma significativa, y para una familia tipo, como un matrimonio con dos hijos, el total ascendía a $33.432,64 mensuales. Este gasto se sumó a las dificultades económicas que ya enfrentaban los beneficiarios de este régimen.
Especialistas sociales señalaron que la caída en el número de monotributistas podría explicarse tanto por la falta de reempadronamiento como por la eliminación de este subsidio, que constituía una de las principales ventajas del régimen. La medida ha tenido un impacto directo sobre las personas en condiciones de vulnerabilidad social, quienes dependen de este régimen para poder acceder a servicios de salud, emitir facturas y realizar aportes jubilatorios.
El Monotributo Social: un régimen destinado a la inclusión
El Monotributo Social es un régimen que permite la formalización de trabajadores en situación de vulnerabilidad social, personas que están desempleadas o beneficiarias de programas sociales como Acompañamiento Social, Volver al Trabajo y Microcréditos. También está destinado a aquellos que desarrollan emprendimientos vinculados al Desarrollo Local y la Economía Social, ya sean productivos, comerciales o de servicios.
A través de este régimen, los beneficiarios pueden acceder a una cobertura de salud para ellos y su grupo familiar, así como ingresar al sistema jubilatorio. Además, el Monotributo Social es compatible con el cobro de la Asignación Universal por Hijo (AUH), la Asignación por Embarazo para Protección Social y pensiones y jubilaciones que no superen el haber mínimo. Sin embargo, el aumento en los costos derivados del aporte a la obra social ha puesto en riesgo la viabilidad de este régimen para muchas familias que no pueden afrontar ese gasto adicional.
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