Crisis textil: 380 empresas cerraron y se perdieron 11.500 empleos

La industria textil argentina atraviesa una de las peores crisis de las últimas décadas, marcada por cierres masivos de empresas y pérdidas significativas de empleo. Entre diciembre de 2023 y junio de 2025, se registraron 380 cierres de fábricas y 11.500 puestos de trabajo perdidos, según el informe presentado por la Fundación Pro Tejer durante su evento anual Pro Textil 2025, realizado en Avellaneda.

El informe destacó que la contracción del 14,5% en la producción de textiles y prendas de vestir se debió a la caída del consumo interno, el atraso cambiario y el aumento récord de importaciones de productos textiles y de indumentaria, muchos a precios de dumping. La utilización de la capacidad instalada se ubicó en niveles históricos mínimos, lo que evidencia el impacto sobre la producción local.

Los directivos de Pro Tejer, incluyendo a su presidente, Luciano Galfione, y la directora ejecutiva Priscila Makari, señalaron que la liberalización comercial y la reducción de aranceles afectaron gravemente la competitividad del sector. Durante los primeros ocho meses de 2025, las importaciones de bienes crecieron 32% interanual, mientras que la cantidad de nuevos importadores aumentó 38%, generando un desplazamiento de la producción nacional y promoviendo la informalidad.

En el ámbito laboral, el empleo privado asalariado cayó 2%, mientras que la industria manufacturera perdió 33.400 puestos, de los cuales 11.500 correspondieron al rubro textil, calzado, cuero e indumentaria, equivalente al 10% del total registrado. Galfione advirtió que el sector textil suele ser el primero en caer y el primero en recuperarse, y que defenderlo es clave para la economía nacional.

El informe también comparó la situación con otros países: Estados Unidos incentiva el “compre nacional” y el reshoring, Europa regula ambientalmente la industria de la moda, y Brasil implementa un plan de industrialización de USD 60.000 millones a través del BNDES, mientras Argentina reduce aranceles y elimina barreras, actuando “a contramano del mundo”.

Los datos de la Federación de Industrias Textiles (FITA) confirmaron la caída de 10,1% interanual en julio de 2025, frente a un retroceso general de 1,1% en la industria. La inflación interna del sector se mantuvo por debajo de la general, pero el rezago frente a los costos en dólares sigue golpeando la rentabilidad.

El escenario actual genera preocupación por el futuro del empleo industrial y la sostenibilidad de la cadena de valor textil, clave para numerosas provincias. Pro Tejer advirtió que, sin medidas que prioricen la producción nacional y regulen las importaciones, la industria seguirá enfrentando niveles críticos de actividad y empleo.