El Concejo Deliberante canceló la Fiesta Nacional de la Avicultura 2025. El oficialismo atribuyó la decisión a la falta de condiciones económicas y al mal momento del sector.
Redacción EL ARGENTINO
La Fiesta Nacional de la Avicultura, emblema de la identidad crespense y uno de los eventos más convocantes del calendario cultural de Entre Ríos, no se realizará este año. La suspensión fue confirmada durante la aprobación de la segunda modificación presupuestaria del municipio, que tuvo lugar el jueves por la noche en el Concejo Deliberante.
El presidente del bloque oficialista “Crespo Nos Une”, Beltrán Cepeda, explicó que la decisión se tomó en consenso con la Asociación Crespo Capital de la Avicultura y en sintonía con la situación económica que atraviesa el país. “No es por el gasto que insume al municipio, porque este tipo de fiestas siempre vuelca beneficios a la ciudadanía, pero sí es un acompañamiento a las empresas, al sector avícola, que hoy no pasa un gran momento”, sostuvo el edil.
La tradicional fiesta, que se celebra en noviembre y que en los últimos años había recuperado la frecuencia anual, quedará ausente del cronograma 2025. Serán 160 millones de pesos los que se dejarán de invertir en la organización del evento, que combina espectáculos, exposición productiva y propuestas gastronómicas centradas en la actividad avícola, motor económico de la ciudad.
El propio Cepeda reconoció que la situación del sector “es compleja”, con un dólar atrasado y una apertura importadora que genera competencia desleal. “Nos están entrando mercaderías de todos lados”, afirmó, y agregó que la crisis del rubro motivó la decisión conjunta con los organizadores. En ese marco, la cancelación aparece como un gesto de respaldo a los productores locales.
Sin embargo, no todas las actividades vinculadas a la Fiesta quedarán suspendidas. El oficialismo confirmó que se mantendrá la Maratón de la Avicultura, un evento deportivo que también tiene un lugar consolidado en la agenda crespense. “Creemos que sí tenemos que hacerla; más en una ciudad que pregona los hábitos saludables. Sí es una política de Estado”, enfatizó Cepeda, y anticipó que se reasignarán recursos para garantizar su realización.
En años anteriores, la Fiesta había sido intermitente debido a decisiones organizativas y condiciones coyunturales. Ahora, vuelve a suspenderse en un contexto nacional que golpea tanto a la cultura como a la economía regional. La cancelación no solo implica la pérdida de un evento festivo, sino también un duro golpe para emprendedores, artistas y expositores que encuentran allí una plataforma de visibilidad y trabajo.
Crespo, una de las principales ciudades avícolas del país, afronta así una nueva expresión del ajuste. La decisión oficial deja abierta la incógnita sobre el futuro de la Fiesta y si podrá retomarse en 2026, una vez superado el actual contexto de crisis.