
El ex gobernador de la provincia y actual diputado nacional Gustavo Bordet (PJ-Entre Ríos) se refirió al devenir de la Ley Bases, admitió que le “molestó y dolió” el posicionamiento de Edgardo Kueider a favor de la norma, rechazó los pedidos de expulsión del partido: “Nosotros no somos un partido estalinista, de que aquel que no piensa igual se lo expulsa”.

Redacción EL ARGENTINO
Consultado por las declaraciones de Edgardo Kueider respecto de una intención de “hacer caer al gobierno”, Bordet aseguró que “hablar de golpe de Estado realmente es un disparate, porque con ese criterio una marcha multitudinaria, como fue la marcha universitaria, a la cual asistí como concurrente, que fue algo masivo, podría interpretarse como algo destituyente”.
Sobre su relación con el senador nacional Edgardo Kueider, quien fuera el secretario General de su gobierno, Bordet reveló: “La última vez que hablé con Kueider fue antes del tratamiento de la ley, que le manifesté mi punto de vista y le pedí que vote por el rechazo de la ley, que era la posición mayoritaria que tenía nuestro bloque y le expuse cuáles eran los argumentos que tenía. Después la comunicación se cortó porque no tenía batería, no se restableció y fue la última vez que hablé”.
Al respecto, admitió que la relación entre ambos “no es la que tenía antes, porque antes había un trabajo articulado porque eran también diferentes ámbitos, estábamos en el gobierno de la provincia hasta el 2019 y después la agenda legislativa durante el gobierno de Alberto Fernández fue más difusa”.
“La verdad es que estando de gobernador estuve afectado completamente a la gestión, inclusive con mis amigos que no tienen nada que ver con la política, lamentablemente durante estos años he perdido prácticamente contacto porque el 100% del tiempo lo dedicaba a la gestión. Mientras estuve de gobernador prácticamente no he tenido vida social, yo vine a Paraná 8 años y no hice un solo amigo en Paraná, porque me dediqué a trabajar y el tiempo que no trabajaba estaba con mi familia. Es decir, siempre estos últimos 8 años fueron muy intensos y todo estuvo enfocado desde la política. Quizás por la distancia, quizás después por posiciones que sí fueron encontradas como cuando Edgardo decidió irse del bloque, que ahí yo públicamente manifesté mi desacuerdo, después también en algunos puntos de vista y votaciones y algunas otras cuestiones políticas que pasaron, perdimos contacto y perdimos la frecuencia que teníamos antes, que no era para nada la misma, nos compartíamos el devenir y el día a día de la gestión que uno puede compartir con un ministro, con un secretario, con un director o con un funcionario. Quizás pudo haber sido eso, pero es cierto que sí hubo desencuentros desde lo político realmente muy fuertes, como cuando se fue del bloque”, admitió.
En cuanto a los pedidos de expulsión del PJ para Kueider, opinó que “desde el peronismo no podemos estigmatizar permanentemente a las personas, nos puede gustar más, nos puede gustar menos, pero quien pone las cosas en su lugar es la gente con el voto y la gente es la que castiga o premia con su voto. Yo no creo en estas cuestiones de sobreactuación, de estigmatizar y de querer buscar cuestiones que no tienen nada que ver con lo que hay que discutir y debatir de fondo. Por ahí muchos dirigentes, para hacerse notar, son más papistas que el Papa y la verdad que eso tampoco está bien”.
“El voto de Kueider me dolió mucho, como también en su momento el haberse ido del bloque, porque uno tiene que tener en claro a quién representa, y nosotros teníamos claramente una representatividad desde el momento que nos eligen para algo tan importante como defender en el Congreso una posición política. Hay cosas que uno puede tener mayor o menor inclinación, pero hay cuestiones que son dogmas en política y yo todavía creo en los posicionamientos políticos, que no da lo mismo una cosa que otra. La verdad que me molestó mucho”, reconoció Bordet.
Sobre una posible expulsión, ahondó: “Quienes tienen que decidirlo son las autoridades partidarias, yo no puedo como dirigente arrogarme un derecho. Lo que sí digo es que el peronismo en su conjunto, todos, tenemos que generar un intenso debate, porque si uno lo analiza en la historia, no es la primera vez que esto ocurre. Acá se ha expulsado del partido a personas como el doctor Jorge Pedro Busti y la verdad es que yo creo que a la conducta de un dirigente la tiene que juzgar el electorado y cada uno de nuestros afiliados. Esto de conformar un partido tipo estalinista, que haga purgas, que expulse dirigentes, la verdad que el peronismo nunca estuvo en eso”.
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