
Denuncian perjuicio económico, trato desigual con otros vehículos y servicios deficientes en el predio concesionado a Ciemsa.

Redacción EL ARGENTINO
La Cámara de Autotransporte Terrestre Internacional del Uruguay (Catidu) expresó su “profunda preocupación y rechazo” al régimen de concesión del paso fronterizo Gualeguaychú-Fray Bentos, otorgado mediante el Decreto 175/023 a la empresa Ciemsa por un plazo de 20 años, a cambio de obras de mejora ya ejecutadas por un valor de 14 millones de dólares.
Desde diciembre pasado, todos los camiones que ingresan al predio, ya sea vacíos o cargados, deben abonar una tarifa fija de 850 pesos uruguayos. A diferencia del transporte de pasajeros y los vehículos particulares, los camiones no cuentan con un margen de tolerancia horaria: el cobro se realiza por 24 horas, aunque la mayoría permanece en el lugar apenas unos minutos. “Con lo que no contábamos era que iba a ser a cargo del transporte nacional”, señaló Gastón Landa, gerente de Catidu.
La Cámara denuncia que este esquema representa un “enriquecimiento indebido y sostenido” para la empresa concesionaria. Con un promedio de 400 camiones diarios, la recaudación anual superaría los tres millones de dólares y alcanzaría unos 62 millones en dos décadas, recuperando la inversión inicial en menos de cinco años. A esto se suman los ingresos generados por el área gastronómica y el free shop del complejo.
“El transporte está financiando un modelo diseñado solo para el beneficio de terceros”, sostuvo Landa, quien destacó que el impacto económico es directo y afecta la competitividad del sector. Además, denunció que los servicios brindados no están a la altura de lo que se cobra: “Los primeros diez se bañan con agua caliente, el resto no”, ejemplificó, y mencionó que a ciertas horas se cierran los baños y el comedor, a pesar de cobrarse la tarifa completa por jornada.
Otro punto crítico es el sistema de cobro, que según Catidu presenta fallas frecuentes y genera demoras. Ante la falta de soluciones, el malestar entre los transportistas se ha profundizado. Consultado sobre la posibilidad de derivar el tránsito al paso de Paysandú, Landa advirtió que la infraestructura de esa ciudad “colapsaría” frente al volumen actual de circulación que utiliza el cruce Fray Bentos – Gualeguaychú.
La entidad gremial pide una revisión del esquema vigente, argumentando que atenta contra la equidad y el desarrollo sostenible del transporte internacional. “Uruguay necesita avanzar, pero con reglas justas. No se puede sostener un modelo que castiga al transportista nacional, sin brindar contraprestaciones adecuadas ni mecanismos de regulación eficaces”, concluyó el directivo.
Por ahora, no se conocen respuestas oficiales del gobierno uruguayo ni de la empresa concesionaria frente a estos planteos. En tanto, el conflicto suma tensión en un cruce estratégico para el comercio regional.
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