
Durante este fin de semana, se realizaron operativos de tránsito en diversos puntos de la ciudad con el objetivo de frenar las picadas y otras conductas temerarias de los motociclistas. Como resultado, al menos 12 motos fueron secuestradas y habrá denuncias.

Por Lautaro Silvera
Los operativos se ejecutaron en la madrugada del lunes para erradicar estas malas prácticas. "Durante el operativo de la madrugada del lunes, se retuvieron 12 motos que circulaban en grupo. La mayoría de los conductores no usaba casco y realizaban maniobras peligrosas, picadas y generaban ruidos molestos con los caños de escape", informó Esteban Izaguirre, subsecretario de la Agencia de Seguridad, en diálogo con EL ARGENTINO.
"Desde la Municipalidad, seguramente presentaremos denuncias para imputar el delito de conducción temeraria, ya que la causa abierta es por desobedecer la orden de un funcionario público", agregó Izaguirre.
Días atrás, ante los reiterados reclamos de los vecinos sobre las picadas de motos, el funcionario adelantó a EL ARGENTINO que se recurrirá a la Justicia mediante "denuncias penales contra todos aquellos conductores que se nieguen a cumplir con la ley". Además, se está utilizando tecnología, como filmaciones, para identificar a los conductores, quienes, según se sospecha, son siempre los mismos.
"Si el infractor es menor de edad, serán sus progenitores quienes deberán dar explicaciones, o también se intervendrá a través del COPNAF. Vamos a recurrir a todas las herramientas legales disponibles", afirmó Izaguirre.
"Estamos trabajando para individualizar a estas personas, ya que dentro del grupo de 30 jóvenes que se estima circulan, algunos probablemente no entienden la gravedad de sus acciones. Sin embargo, hay otros que sí son conscientes de lo que hacen y violan la ley", explicó el titular de la Agencia de Seguridad.
La problemática de las picadas y las prácticas imprudentes en la vía pública sigue siendo recurrente. Desde distintos puntos de la ciudad, los vecinos han expresado su preocupación por los grupos de entre 20 y 30 motociclistas que circulan por las calles, corriendo picadas, sin cascos ni patentes, realizando cortes (ruidos molestos de escape) y violando las normas de tránsito.
"Esto no solo representa una amenaza por los posibles accidentes fatales que pueden involucrar a los propios conductores o a terceros, sino que también genera un problema para las personas con autismo debido a los fuertes ruidos de los escapes", señalaron algunos vecinos a EL ARGENTINO.
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