
El grupo de apoyo a Pablo ha organizado una nueva actividad para el sábado 2 de noviembre con el fin de colaborar con los gastos de su tratamiento. La mamá del joven contó a EL ARGENTINO cómo es la realidad del joven y destacó: “queremos que tenga una mejor calidad de vida”.
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El grupo de apoyo a Pablo Bernhardt ha organizado para el 2 de noviembre una noche de peña y baile. La cita para pasar un buen momento y colaborar es a las 21:30 en el Club de los Abuelos. La entrada tendrá un valor de 40 pesos e incluirá dos empanadas y un baso de gaseosa. En esta oportunidad habrá música bailable y actuarán Adrián Soria, Los Hermanos Leuze, “Los Serenateros” y el Vasco Zuloaga.
En este marco, EL ARGENTINO dialogó con la mamá de Pablo, Marcela, para conocer cómo es la realidad actual de la familia.
En un principio, indicó que “Pablo ‘responde en contexto’ –como dicen los médicos- con la ayuda de los terapistas: fonoaudióloga (Andrea), terapista ocupacional (Silvina) y el kinesiólogo (Cristian) y gracias a Dios él viene evolucionando”.
“Las secuelas que tiene Pablo son su problema motriz para caminar y el habla, lo demás está bien”, aseguró Marcela quien explicó que el joven “tiene memoria, no tiene amnesia, sus cinco sentidos (potenciales) están conectados aunque funcionan de manera más lenta. Pablo ve, no sabemos si ve borroso, doble o si se marea”.
“Lo que le pedimos a Dios es que nos lo devuelva tal como Pablo era antes, pero el sabrá hasta donde llega su recuperación. Queremos que tenga mejor calidad de vida”, aseguró la mamá del joven.
Asimismo, Marcela contó que “hace unos días, Pablo estaba molesto y a veces es difícil saber bien qué le pasa. Y me di cuenta que eran las muelas de juicio por lo que deberán hacerle una cirugía. Fuimos al centro del doctor Risso, donde nos atendieron muy bien y esta semana se programará la cirugía”.
Asimismo, informó que Pablo cuenta “con la atención de un médico clínico que está siempre predispuesto, Carlos Argento”.
En tanto, recordó que cuando Pablo estuvo internado hace un tiempo en el Hospital Centenario, tuvieron que llamar a uno de sus neurólogos de Fleni y el profesional cobró por esta visita a la ciudad, “justamente se había hecho la cena organizada por el grupo de Apoyo a Pablo, y con parte de ese dinero pudimos pagar los honorarios del médico. Por eso no nos cansamos de agradecer a la comunidad”, reconoció.
La lucha diaria
Por otro lado, Marcela recalcó que “todavía tenemos que seguir luchando por algunas cuestiones cotidianas. La verdad que la obra social viene cumpliendo en muchas cosas, pero ahora estamos luchando para que me puedan reconocer 16 horas de enfermería, ya que actualmente reconocen once horas. Pablo recibe mucha medicación, se alimenta por botón gástrico eso lo debe hacer un enfermero, yo puedo cuidarlo pero hay cosas para las que no estoy capacitada”, aseveró.
“También hay otras cosas, como que los reintegros demoran mucho en ser aprobados, que hay medicamentos que son difíciles de conseguir, entre otras cosas, pero lo vamos llevando en parte gracias a la ayuda de la comunidad. Sino, no podríamos”, reconoció.
“La difícil situación económica está siempre vigente. Estamos pagando entre 1.300 y 1.400 pesos de luz ya que toda la aparatología que usa Pablo es eléctrica y también debe tener la habitación aclimatada, más el alquiler y los demás gastos y el único ingreso de la casa es el trabajo de mi marido”, sostuvo Marcela.
“Hicimos un pedido especial en la Cooperativa Eléctrica, así que estamos esperando que nos autoricen el descuento. La verdad que hubo muy buena predisposición”, destacó.
“Queremos que la comunidad sepa que cada aporte que han hecho nos ha llegado, nosotros tenemos todo detallado. Queremos agradecer la buena predisposición de la comunidad y de nuestra familia por supuesto. A Graciela que es de hierro, a Lucas García y las profesoras que organizan un Burako y un Bono Solidario, y se que otras personas –junto a Graciela- están ahora organizando una suscripción mensual voluntaria para ayudarnos. Todo nos sirve y todo nos llega y por eso es el eterno agradecimiento a todos”, indicó Marcela quien también se mostró contenta con el apoyo de los amigos de Pablo, del colegio y el club al que asistía, de los vecinos y de todo el que de alguna u otra manera los ha ayudado ya sea económica o espiritualmente.
Finalmente, invitó a todo el que desee visitarlos en su domicilio de Río Gallego 295 (esquina Rioja) a que se acerquen.
Para reservar o adquirir entradas para la peña y baile que se hará el 2 de noviembre, comunicarse a los teléfonos 15522176 15638599.
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