
Coincidentemente con la explosión de un digestor en UPM y el derrame de un químico conocido como “licor negro”, Gualeguaychú y Pueblo Belgrano fueron alcanzados por un fuerte olor similar al de las heces de gato, pero la Municipalidad constató otra posible fuente.

Redacción EL ARGENTINO
Muchas fueron las personas que coincidieron en la descripción del olor que percibieron durante la tarde del viernes y más sorpresa les causó cuando se dieron cuenta que no eran sólo ellos los que lo sentían, sino que era algo generalizado, con más presencia en ciertos sectores.
Las denuncias no se hicieron esperar y la Municipalidad debió articular los medios para determinar el lugar de dónde provenía. Todo hizo indicar a mas de uno que en principio podría tratarse del derrame químico que pocas horas antes se había registrado en UPM, del otro lado del río Uruguay y que el viento había hecho su efecto, pero eso quedó descartado.
“Ante la preocupación ciudadana, equipos técnicos y funcionarios municipales realizaron inspecciones en distintas áreas, y lograron constatar que fuera del ejido municipal, sobre Ruta Provincial N° 20, se encontraba una acumulación significativa de cama de pollo. En el lugar se detectó un olor coincidente con el que afectó a la ciudad durante todo el día, lo que indicaría una posible vinculación entre ambos hechos”, se informó.
Según la Municipalidad, una granja avícola fue la señalada como responsable de un olor que se percibió en todo Gualeguaychú y Pueblo Belgrano, y la Subsecretaría de Ambiente y Seguridad Alimentaria “continuará trabajando intensamente para esclarecer lo acontecido, determinar responsabilidades y garantizar que situaciones de estas características no se repitan”.
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