
Durante un año, Miño estuvo en el cargo y expuso grandes promesas de inversiones y cientos de puestos de trabajo, que, hasta el momento, no se han podido concretar.

Por Mónica Farabello
Por repasar los puntos más salientes, se puede enumerar: “Proyectos por 80 millones de dólares que demandarían más de 600 puestos de trabajo directo”. Esto se anunció en mayo del 2024.
Con la consigna de “alfombra roja para los privados”, tal como dijo en su momento el Intendente Mauricio Davico, Miño trabajó en ese sentido.
Se puso en circulación en español, inglés y portugués, un folleto contando los atributos locales que decidan a los inversores hacerlo en Gualeguaychú.
También adelantaron que se le otorgó la habilitación municipal a dos de los proyectos presentados del 10 de diciembre del 2023 a la fecha: la empresa de Industria del Conocimiento American Robotic, que producirá vehículos robotizados no transportados, y la empresa uruguaya de alfajores “Juana la Loca”.
Una de las promesas que quedó aún sin concretar fue la inversión de “más de 3,3 millones de dólares que fue presentada formalmente para iniciar el camino de la habilitación” Se trata de un Centro Comercial en el centro de la ciudad, una puesta en valor edilicio, comercial y habitacional que creará una nueva centralidad en Gualeguaychú”, explicaron meses atrás. Este centro prometía 140 puestos directos y se duplicarían en puestos indirectos.
También se prometió la construcción de “un nuevo gran mercado mayorista y minorista” para la zona norte, con el desarrollo de dos grandes lotes para viviendas. “Sumado a esto se está trabajando con empresas locales en expansión con intenciones de exportación, como es la de agua con destino a Brasil y el Inter de Miami”.
Se anunciaron además, inversiones en frigoríficos -faena y desposte, respectivamente- de ganado vacuno; apertura de una comercializadora de yerba mate misionera con molienda uruguaya; estaciones de servicio; un hotel 5 estrellas; una fábrica de tanques y termotanques; y una inversión en 5 plantas que tratarían la basura domiciliaria no como un desecho sino como un activo estratégico.
Con tantos proyectos en revisión y a la espera de ser concretados, finalmente Estela Miño dejó su puesto político al presentar su renuncia irrevocable.
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