
El vice intendente Jorge Maradey prometió una reunión con los legisladores nacionales y provinciales con el fin de conseguir una audiencia con la Superintendencia de Salud de la Nación y poder sacar a flote la clínica.

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Ayer a las 8:30 de la mañana en el HCD, los empleados del sanatorio sindical y el director sindical Rubén Fernández, se reunieron con el viceintendente Jorge Maradey, el secretario jefe de gabinete y Gobierno, Ignacio Farfán, el secretario de Desarrollo Social Roberto Piaggio y los concejales de los tres bloques que integran el HCD.
“Vinimos a pedirle concretamente la intervención de los dirigentes políticos provinciales y nacionales para que hagan gestiones ante la Superintendencia de Salud, porque este es un problema no solo de las 56 familias que quedan sin trabajo, sino también de la salud de Gualeguaychú”, explicó Telmo Martínez responsable administrativo de la clínica, tras la reunión.
La idea es poder convocar para hoy a los senadores nacionales Guillermo Guastavino y Alfredo De Ángeli con el fin de buscar una solución que permita estabilizar la crisis financiera de AGOS, que ya dejó de prestar servicio por falta de médicos.
“Vamos a convocar a los responsables del directorio del sindicato para que vengan también a la reunión con los legisladores”, agregó.
Maradey por su parte, quien en su actividad privada fue director médico de AGOS en 2004, conoce bien cuál es el problema de fondo de la clínica.
“El cierre de AGOS significa que vamos a tener cuarenta camas menos, seis son de terapia intensiva que Gualeguaychú perdería. Este es un tema que primero afecta a la institución, a las 56 personas que trabajan y a toda la población de esta ciudad”.
Asimismo consideró que: “Los empleados están pasando una situación crítica, en este momento tenemos pacientes que necesitan terapia y están en sala común porque no se puede contar con las camas de AGOS, la problemática es de gravedad. Lo que haremos es acceder a legisladores nacionales y provinciales y al gobernador para poder reunirnos con la Superintendencia de Salud de la Nación y tratar de buscar una solución que pueda llegar a través de ese organismo o de forma lateral a través del PAMI. Estamos en un entramado difícil pero creo que encontraremos la luz al final del camino”.
Nadie quiere agarrar
esta papa caliente
El 31 de marzo vence el periodo de interinato que lleva adelante Rubén Fernández, quien reemplazó a Gustavo Carro en octubre del año pasado tras su renuncia. Fernández, quien ocupa el rol de normalizador del directorio sindical, tiene hasta esa fecha tiempo para hacer el llamado a elecciones y volver a conformar el directorio.
“Por ahora no se ve el interés de los compañeros sindicalistas, y hay algunos que me anticiparon que no van a seguir y voy a tener que salir a buscar nuevos dirigentes gremiales que quieran participar”, explicó Fernández.
“Cada dirigente gremial buscó una solución en su sindicato pero no se logró nada porque las obras sociales están en una situación de crisis por los cambios de valores y reajustes lo que se nos hace difícil poner dinero para apuntalar al sanatorio”, agregó.
“Sanear la clínica es fácil, pero lo difícil será volver a conseguir médicos y convencer al paciente de PAMI que vuelva al sanatorio, tenemos que volver a armar toda la estructura nuevamente que es muy difícil”.
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