
La entidad financiera que otorga entre otros beneficios préstamos a sus afiliados, generó un fondo para subsidiar emergencias de salud que el IOSPER no cubra, como traslados de pacientes o saldar una deuda por intervenciones de alta complejidad.

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Actualmente la Caja de Jubilaciones y Pensiones de la ciudad, cumple un rol fundamental en activar el consumo interno al tener prestado a sus afiliados 156 millones de pesos, de los cuales gran parte de este dinero se vuelca al consumo en el comercio local.
Con una tasa de interés del 22 por ciento anual es la más baja del mercado, y su solidez financiera se vuelca a más servicios para sus socios.
Desde el mes de febrero lanzaron un programa de asistencia financiera a través de subsidios a afiliados activos y pasivos que tengan que cubrir emergencias de salud, para evitar que el socio se termine endeudando en el mercado financiero privado a tasas altas.
Para poder generar este fondo de salud, se elevó dos puntos la tasa de interés anual que pasó del 20 al 22 por ciento. Con esos dos puntos alcanzará para que en el mes de diciembre el fondo de asistencia de salud llegue a 600 mil pesos según las proyecciones del contador de la Caja.
“Decidimos que este 2 por ciento se volcara a cubrir los gastos colaterales que generan enfermedades de alta complejidad como el cáncer en donde la obra social no cubre el ciento por ciento”, explicó el presidente de la Caja Pedro Vela.
“Esta necesidad la descubrimos cuando relevamos para qué destinaba los prestamos nuestros afiliados, y descubrimos que el 20 por ciento de los socios que solicitaron préstamos entre los meses de enero y febrero, fue para cubrir gastos de salud para el grupo familiar”, explicó Vela.
Desde que comenzó el programa asistencial, la Caja otorgó seis subsidios, todos relacionados a enfermedades oncológicas, de los cuales uno de esos casos fue para contribuir con un afiliado que necesitaba un doble transplante de médula.
“Primero queremos saber cuántos de nuestros afiliados necesitarán asistencia financiera para cubrir gastos de enfermedades oncológicas, y cuando sepamos esto, recién allí podremos ayudar a los afiliados que tenga un hijo con problemas de adicciones y necesite trasladarlo a un centro asistencial”, agregó Vela.
Otro plan de ayuda que está en estudio es la asistencia las mujeres víctimas de violencia de género, en la que mediante un subsidio la Caja le proporcionará fondos para alquilar una vivienda y asistencia aliementaria, hasta que la Justicia resuelva su situación.
Para poder otorgar el subsidio, la Caja realizó un convenio con la Secretaría de Desarrollo Social y Salud de la Municipalidad, que se ocupe de la parte social y de constar si el afiliado tanto sea pasivo como activo, realmente necesita ayuda financiera para cubrir gastos de salud.
“En la municipalidad nos conocemos todos y en los casos en la que ya sabemos que hay empleados con familiares con problemas de salud, el otorgamiento del subsidio es inmediato, pero en los casos nuevos, tenemos que esperar que se emita el informe de Salud, que tarda 72 horas, para luego dar el subsidio”, explicó.
En caso que la obra social luego le reconozca determinada prestación y se la reintegre, ese dinero será restituido a la Caja para seguir engrosando el fondo de salud.
La modalidad de subsidios para atender gastos colaterales de tratamientos, que están por fuera de las obras sociales, en la actualidad no es atendido de forma sistemática por ningún sindicato, ni obra social tanto del sector público como privado, lo que enaltece a la Caja.
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