
Durante las horas pico de la mañana y la tarde, circulan 15 colectivos pertenecientes a las cuatro empresas de transporte de pasajeros que cubren las cuatro Líneas que comunican distintos puntos de la ciudad.

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No se sabe con precisión cuanta gente por semana se moviliza en este medio de transporte, pero con el nacimiento de nuevos barrios y el encarecimiento de la tarifa de remis, cada vez más gente comenzó a optar por el colectivo.
En nuestra ciudad hay tres empresas de colectivos, la Línea 5 “El Verde”, la empresa Autotransporte 1º de Agosto que presta el servicio de la Línea 1 y 4, todas estas se encuentran bajo la órbita y control municipal. La línea 2 “Santa Rita” al comunicar a los municipios de Gualeguaychú y Pueblo Belgrano, depende de la provincia, aunque la Municipalidad puede inspeccionar si cumple con las frecuencias pautadas en los convenios.
Sin embargo, solo la línea 4 que pertenece a la empresa Autotransporte 1º de Agosto al igual que la Línea 1, presta un servicio cada quince minutos. Las demás “El Verde” Línea 5 y la 2 “Santa Rita” cuenta con una frecuencia cada media hora.
Contar con un transporte público eficiente en una ciudad con 100 mil habitantes y con un extenso casco urbano como lo es nuestra ciudad, debe estar como uno de los principales temas a resolver en la agenda de las autoridades políticas, pero al parecer, la mayoría de los concejales y asesores letrados del municipio, quienes son los que hacen las ordenanzas que regulan la actividad, pocas veces han utilizado este servicio.
El transporte público es consumido principalmente por la clase obrera y las personas de menores recursos de la ciudad, que utilizan este medio de movilidad para trasladarse a los centros de salud de los barrios, el Hospital, reparticiones públicas o a la escuela.
La realidad del transporte público en nuestra ciudad puede considerarse dramática en cuanto a su sustentabilidad.
Las paradas en la vía pública carecen de una señalética adecuada. Pocas de ellas describen los recorridos de cada línea. Este medio de transporte es utilizado mayoritariamente por la clase obrera y más cadenciada de la ciudad. De la eficiencia de este servicio dependen miles de gualeguaychuense cada día para movilizarse a la escuela o a sus lugares de trabajo. Hubo algunos progresos para mejor el servicio.
El constante incremento de los insumos, la deficiencia del Estado en proporcionar los subsidios a las empresas, que solo llegan a cubrir el 50 por ciento del gasto de combustible mensual en algunos casos, los constantes reajustes salariales de los choferes, hace que las empresas tengan un escaso margen de rentabilidad y le sea casi imposible renovar sus unidades.
El Estado Nacional, le subsidia el litro de gasoil para que la empresa pueda pagarlo a 0,85 centavos, el resto del combustible lo tienen que pagar a precio de surtidor de 3,50 a 3,60 pesos por litro, mientras que el boleto se encuentra a 1,90.
Para la recepción de estos subsidios las empresas beneficiarias deben cumplir con el aval de la UTA de haber cumplido con la normativa vigente en materia laboral, salarial y provisional. Hoy si las empresas no cuentan con este subsidio ni siquiera podrían sacar un colectivo a la calle.
La realidad económica de las empresas nos aleja cada día más del sueño de tener unidades modernas, en pensar en minibús, para que sea más manejable en el centro, el transporte pueda circular por avenida Parque, donde está prohibido por la ordenanza de transporte pesado y a su vez contemple lo más importante, que las unidades tengan rampas hidráulicas de fácil accesibilidad para las personas con capacidades diferentes.
Solo la empresa 1º de Agosto en sus dos líneas corta 5 mil boletos por mes por usuarios con algún tipo de discapacidad que se trasladan a distintos puntos de la ciudad, que por ordenanza pueden hacerlo gratuitamente.
El mal estado de las paradas
Con solo recorrer las calles de la ciudad, cabe la pregunta, ¿Le interesa al Legislativo y Ejecutivo Municipal buscar la manera de mejorar el servicio de transporte público?
En calles como San Martín y Bolívar, los cordones no están pintados de amarillo para advertir al conductor que allí no podrá estacionar porque es parada de colectivos.
Para resolver este inconveniente, las tres empresas de colectivos, le ofrecieron a Tránsito Municipal pintar las paradas, pero esta Dirección le respondió que ellos no estaban autorizados a hacer ese trabajo. Con el ánimo de colaborar, la firma Santa Rita le donó pintura a Tránsito para que en su recorrido pintara las paradas, pero no se hizo nada.
La mayoría de la carterlería de las paradas, no tienen escrito qué línea pasa por allí y qué recorrido hacen.
Como resultado, al no estar bien demarcada las paradas de colectivos en la zona céntrica de la ciudad –San Martín y Bolívar- por donde pasan todas las líneas, los pasajeros se paran en cualquier parte, los colectivos a veces deben detenerse en el medio de la calzada, obstruyendo el tránsito vehicular, mientras que el pasajero que sube al colectivo, se encuentra desprotegido en el medio de la calzada, con peligro de ser arrollado por alguna moto.
El artículo 30 de la Constitución Provincial establece que: “El Estado garantiza la defensa de los derechos del consumidores y usuarios de bienes y servicios públicos y privados … . El Estado debe garantizar en los servicios públicos concesionados la fijación de un sistema tarifario justo razonable y transparente”, el municipio ni siquiera hoy está en condiciones de resolver temas tan básicos como el arreglo y demarcación de las paradas, entonces cómo se podrá avanzar en discutir otros temas, como proporcionarle transporte público a los estudiantes de educación superior, que terminan de cursar a las 23:00 en algunos establecimiento, pero no pueden volverse en colectivos a sus casas, porque el último recorrido termina a las 22:30 en todas las líneas.
Otra irregularidad que se detecta y que violó el artículo 30 de la Constitución provincial es que en 2008, cuando las empresas pidieron un incremento en el precio de los boletos, para no quedarse tan atrás al incremento de los insumos, la Municipalidad no les pidió un balance a las empresas para saber la realidad de su estado financiero, y terminó aceptando las tarifas que la mismas empresas de colectivos sugirieron entonces en el expediente Nº 3345/08.
Desde entonces el valor del boleto único se mantiene a 1,90 pesos a $ 1,60 el abono y el escolar a 0,50 centavos.
Pero cuando el HCD, agregó esta escala solicitada por las empresas, el Legislativo nunca no tuvo la información sobre el impacto que el incremento del boleto tuvo sobre los ingresos de las empresas, como tampoco se detalló cuáles eran los antecedentes de otras ciudades.
Sin embargo, las empresas sí presentaron los balances, para solicitar la prórroga por diez años al vencimiento de las licencias en las concesiones de los recorridos que da la municipalidad, como se ve en el expediente 3704/09.
Tras realizar el control técnico vehicular de todas las unidades de las empresas urbanas de transporte de pasajeros, el HCD sancionó la ordenanza Nº 11367/10 donde se otorgó una prórroga por tres años al vencimiento de las licencias. En los considerandos se aclara que: “Las empresas prestatarias de servicio de transporte urbano de pasajeros ha garantizado siempre la prestación del servicio habiendo cumplido con las frecuencias mínimas exigidas y conservándose en perfecto estado de funcionamiento de las unidades”.
Como contraparte, las empresas firmaron un acta acuerdo con el municipio donde se comprometen a renovar dos unidades por año con modelos que tengan menos de 20 años de antigüedad.
Además se obliga a recarrozar algunas de las unidades actualmente afectadas al servicio y de esta forma se lograron algunos avances en la definición de políticas de transporte público urbano.
Se dieron respuestas a algunos vecinos
Desde el área de Planeamiento de la Municipalidad, a través del sistema Gis, se planificó el recorrido de todas las líneas de tal manera que a toda persona que vive en un barrio, el colectivo pase a cinco cuadra de su casa como el lugar más distante a su domicilio.
No obstante la zona norte de la ciudad, aún carece de éste servicio, pese al incremento de barrios en el sector. Tránsito y Planeamiento trabajan por estos días para reflotar la línea 3 la que en su momento era “Villa María” y cubría los barrios del sur este de la ciudad, con el centro y el norte. No obstante, esa línea nunca fue rentable para las empresas que alguna vez quisieron prestarla, como la 1º de Agosto, que la licitó en 1998 y solo pudo sostenerla un año. Hoy los barrios del este con el centro están comunicados a través de la línea 1.
Por otro lado, a partir del 1º de junio la Línea 2 cubre con un nuevo recorrido los barrios ATE, y llega hasta Plaza San Martín, pero el servicio es cada una hora de lunes a viernes y se interrumpe desde las 13:00 a las 15:00 y la Línea 1 tiene una frecuencia cada media hora en el barrio Vicoer La Rioja.
La ciudad se debe un gran debate para poder actualizar los recorridos de las líneas de colectivos, de pensar si cuatro recorridos son suficientes para una ciudad donde hoy por hoy la población de los barrios casi duplica la del centro de la ciudad, y la salida de los conglomerados se hace difícil en cuanto a la seguridad de los peatones, al carecer de veredas, bicisendas como sucede en Luciana Ríos, buelvar Martínez, bulevar Pedro Jurado en su tramo de tierra que ingresa al barrio Molinari y Fiorotto.
Garantizar la eficacia del transporte público es una de las mejores forma de bajar la tasa de accidentes de tránsito en los peatones, reducir la cantidad de autos y motos en el centro de la ciudad y de proporcionarle medios de movilidad a los trabajadores y estudiantes que diariamente se movilizan de los barrios al centro o las zonas indutriales de la ciudad.
Por Diego Elgart
EL ARGENTINO ©
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