El sueño de la casa propia se hizo realidad para 30 familias de la ciudad

“Fue un gran desahogo para todas las familias. Hoy nos encontramos desde la mañana, y todos ya estábamos muy emocionados. Nadie podía creer que este día finalmente había llegado. Tanto sacrificio valió la pena”, expresó con emoción Lucrecia Ramat, en diálogo con EL ARGENTINO.

Sin duda, para los nuevos propietarios, este viernes fue un día muy especial. Atrás quedaron los días de espera, las reuniones, los reclamos, las idas al IAPV, entre otros. El esfuerzo de muchos de estos vecinos, que no bajaron los brazos, fue clave para que todo se hiciera realidad. “Las sensaciones son muchas, porque fue mucho tiempo de espera. Al principio todo venía bien, pero luego notamos que había menos empleados. Los tiempos comenzaron a dilatarse, hasta que nos dimos cuenta que esto venía mal”, recordó Lucrecia.

Siguiendo en esa línea, los vecinos coincidieron en que el momento más complicado fue a fines de 2023 y principios de 2024. “El barrio quedó paralizado, no sabíamos qué iba a pasar. Algunas casas estaban casi terminadas, pero todo se frenó”, comentaron.

El cambio de gobierno y la nueva gestión también generaron mucha incertidumbre, ya que todo estaba sin terminar. Fueron casi mil viviendas las que quedaron inconclusas en medio del cambio de autoridades.

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El primer día en la casa nueva

Esa sensación de incertidumbre se compartió con los vecinos, quienes ya comienzan a pensar en conformar una nueva comisión vecinal. “Ya estamos organizándonos con los vecinos para ver qué podemos hacer en la plaza. El próximo objetivo es crear una comisión vecinal, porque necesitamos hacer el cordón cuneta y trabajar para que, durante los días de lluvia, se pueda salir lo más cómodamente posible. Siempre habrá cosas por hacer”, agregó Lucrecia.

Por último, Lucrecia destacó la unión y el esfuerzo de todos los vecinos que participaron en este largo proceso de espera y lucha. “Somos un grupo que nos conocemos desde hace 9 años, hemos pasado por muchas cosas. También están las 78 familias que siguen esperando su hogar. A ellos les decimos que no aflojen”, concluyó Lucrecia Ramat.