
Según se informó, cerca de 800 personas comenzaron el trámite para seguir cobrando entre 15 y 22 mil pesos mensuales para la compra de alimentos. En marzo, el intendente Mauricio Davico denunció el “curro” que significa este programa, pero no se ha dado de baja. Desde enero no se actualizan los valores recibidos. Todavía no se ha acreditado la cuota de julio.

Redacción EL ARGENTINO
“Se terminó el curro de algunos pocos”, expresó el intendente Mauricio Davico en su primer discurso de apertura del período legislativo del Concejo Deliberante. Se refería al manejo de la tarjeta Nutrir, implementada en el 2021 por la gestión de Esteban Martín Piaggio para remplazar al reparto de bolsones de mercadería al que accedían cerca de 2.000 familias de la ciudad. Las más desamparadas económicamente hablando.
“Nuestros vecinos recorren toda la ciudad para poder conseguir mercadería en los Puntos Nutrir, y en muchos casos no la encuentran”, cuestionó durante ese mismo discurso el Intendente. “Sólo hay diez puntos nutrir”, había marcado. Pero pasaron cuatro meses de aquella grave denuncia y todo sigue igual: el comerciante local Cristian Pervieux, ganador de la Licitación Pública N° 42/2023, -a quien el Municipio apunta como beneficiario del “curro”- sigue estando a cargo del programa, ya que tiene contrato hasta octubre de este año. Además, en los quince días que van de julio, todavía no se ha acreditado el dinero que cada titular de la tarjeta recibe, ni se han actualizado los montos recibidos.
¿De qué dinero estamos hablando? Actualmente conviven dos tipos de tarjetas: la personal, que se recarga con valores que van de los $15.000 a los $22.000 mensuales, dependiendo del nivel de vulnerabilidad socioeconómica de la persona; y la Nutrir Comunidad, recibidas por las organizaciones sociales que realizan actividades comunitarias, que son cargadas con valores que van de los $30.000 a los $60.000. Estos montos no han sido actualizados desde enero pasado, período desde el cual la inflación acumulada ha superado el 60%.
Reempadronamiento
Según se comunicó este lunes, la Dirección de Desarrollo Social del Municipio llevará adelante, hasta el 31 de julio, un reempadronamiento de la población que recibe la tarjeta Nutrir. “La medida tiene como objetivo generar un registro de los beneficiarios del programa alimentario con todos los datos de contacto necesarios, como así también reordenar el tipo de beneficio que recibe cada uno y conocer las necesidades alimentarias de los titulares y los merenderos o comedores que administran alguno de ellos”, indicaron.
Durante las primeras dos semanas, 870 titulares comenzaron el trámite de reempadronamiento y casi 100 realizaron consultas de manera presencial para llevarlo adelante. Dicho trámite se realiza en la Secretaría de Desarrollo Humano (Luis N. Palma 691), de lunes a viernes de 7 a 14 y los sábados de 9 a 12.
“Allí completarán el formulario correspondiente con los datos del beneficiario, su grupo familiar y la modalidad de beneficio que reciben. A su vez, aquellos beneficiarios que posean la modalidad comedor o merendero del programa, deberán realizar además la inscripción al Registro de Comedores y Merenderos de Gualeguaychú para continuar con la asistencia alimentaria por parte del Estado Municipal”, informaron desde el Ejecutivo.
¿Qué pasará después de octubre?
Según los datos de la Secretaría de Desarrollo Humano, que conduce Juan Ignacio Olano, desde el comienzo de gestión se han dado de baja “aproximadamente 100 tarjetas Nutrir debido a la falta de uso por más de cinco meses”. Además, “estas tarjetas no contaban con datos de contacto actualizados y registraban la dirección Irigoyen 75”, donde funciona el Municipio de Gualeguaychú. “De los 2.206 beneficiarios actuales, aproximadamente 1.406 tienen registrada la dirección de la Municipalidad, lo que refleja una ineficiencia en la precisión de los datos. Las restantes tarjetas están siendo verificadas mediante un trabajo de campo diario”, detallaron desde Desarrollo Humano y justificaron la necesidad de llevar a cabo el reempadronamiento que se está haciendo en la actualidad.
Por otro lado, en una nota publicada en la revista La Mala hace poco más de un mes, desde Desarrollo Humano habían adelantado: “Nos dirigimos hacia un sistema más flexible y abierto, que permita a los beneficiarios comprar no solo productos secos, sino también frutas, verduras, carne, entre otros”.
“Se está charlando para que dicho sistema cuente con más de 800 negocios donde los beneficiarios podrán realizar sus compras. Además, planeamos ofrecer diversas capacitaciones y talleres a los beneficiarios, tales como educación financiera y economía social, para mejorar su calidad de vida y promover una mejor administración de los recursos disponibles”, habían informado desde el Ejecutivo. Lo que significaría un cambio importante en la implementación del programa: las personas ya no estarían limitadas a comprar los 16 productos ofrecidos bajo criterios nutritivos, sino que, en cambio, se buscará educar al universo Nutrir y “apelar a la responsabilidad de los comerciantes para que no se venda cualquier cosa con la tarjeta”, en palabras de una de las personas que trabaja en el nuevo sistema. En este plan el Centro de Almaceneros y el Centro de Defensa Comercial serían pilares. Aunque, hasta el momento, no se han dado a conocer mayores detalles al respecto.
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