
La enorme base de información ya se comparte con los dos centros de salud provinciales que funcionan en la ciudad y el de Pueblo Belgrano.

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La decisión de comenzar a digitalizar las historias clínicas para realizar una base de datos que pudiera ser consultada por cualquier médico que trabaje en salud pública, comenzó a implementarse en 2014 y el data center se fue nutriendo desde entonces.
Un data center es un centro de procesamiento de datos, una instalación empleada para albergar un sistema de información de componentes asociados, como telecomunicaciones y los sistemas de almacenamientos, que permite la implementación de este software que lleva el nombre “Colmena” y fue creado por el analista programador de nuestra ciudad, Alejandro Della Penna, encargado del departamento de informática en el Bicentenario.
“Comenzamos a implementar el sistema de historia clínica digital en la guardia del Hospital Centenario, y luego con la apertura del Bicentenario lo incorporamos en los consultorios internos”, explicó Della Penna a EL ARGENTINO.
El siguiente paso fue interconectar esta base de datos del Hospital con los tres centros de salud provinciales, el Baggio, el Franco y el Artusi de Pueblo Belgrano.
“Actualmente tenemos 84.600 historias clínica y este número se incrementa a diario. En realidad la historia clínica digital comienza de cero, pero conservando el formato en papel. Luego se siguió cargando a demanda, esto significa que cuando el paciente ingresaba al sistema de salud, se pedía la historia clínica en papel y se hacía un resumen.
De las 84.600 registros digitales, Della Penna estima que unas 15 mil historias clínicas pertenecen a pacientes que son de las ciudades vecinas, los demás son de personas domiciliadas en nuestra ciudad.
“Este sistema nos permite achicar todo lo que es el gasto por estudios repetidos del paciente. Esto significa que un análisis de sangre realizado para un diagnostico determinado, puede llegar a servirle a esa persona durante varios meses, porque esa nueva información es cargada en la historia clínica del paciente y si luego esa persona recurre a otro médico, éste no va a necesitar volver a pedirle el mismo análisis porque esa información la va a tener en el sistema Colmena, que en el futuro estará interconectado con los centros privados de la ciudad, los del departamento y los centros de salud municipales, permitiendo abaratar costos por repeticiones de estudios”, detalló el técnico.
El mismo método se utilizará con la medicación, hay casos que una medicación se pidió dos o tres veces en distintos centros de salud, pero ahora el médico ya va a saber que hubo un profesional que se la recetó una determinada droga, y no tendrá que prescribirla de nuevo”.
Las metas
En cuanto a las metas a mediano y largo plazo, Della Penna consideró que: “Fuimos implementando el nuevo software paso a paso. Primero lo que hicimos fue hacer una instalación de manera individual, ahora hicimos una interconexión en la parte pública, conectando a todos los centros de salud provinciales que funcionan en la ciudad y el de Pueblo Belgrano. El paso siguiente será hacer la conexión con toda la red pública incorporando a los nueve centros de salud municipales y la red privada abarcando las clínicas y los consultorios médicos privados de la ciudad”.
En el caso del médico particular, el software lo adquiere a través de la empresa, y deberá pagar un canon por el acceso, pero en el caso de lo público la instalación es gratuita porque no hay otra manera de hacerlo.
“El programa cuenta con requisitos básicos de la historia clínica digital legalmente que son codificaciones y validaciones a través de una firma electrónica, hasta que esté habilitada la firma digital en la provincia, por ahora los profesionales lo hacen con firma electrónica que es el ingreso de su clave al sistema para quedar registrado”, explicó el técnico.
Las bases de datos del sistema informático pueden luego ser auditadas por la Justicia en caso de denuncias por mala praxis, y mediante la impresión y validación de la historia clínica, podrá ser empleado como elemento probatorio en un juicio.
“El sistema termina siendo un gran beneficio para el paciente porque él es el dueño de su historia clínica ahora.
La importancia de todo esto es que el médico que trabaja en el Hospital, puede atender en el Baggio o en el Franco y mediante su contraseña ingresar al sistema y acceder a la historia clínica del paciente, contando con imágenes ya sea radiografías digitales, tomografías e informes escritos, los datos filiatorios del paciente, los exámenes físicos: presión sanguínea, peso, talla y el índice de masa corporal.
También permite proporcionarle una alerta temprana al médico y al paciente, porque si se registra un historial de presión alta, esa información estadística le permitirá al médico sugerirle al paciente que visite a un especialista para prevenir otras enfermedades”.
Consultorios externos
Esta metodología ya se aplica en el sector de los consultorios externos en el Bicentenario, donde los médicos pueden acceder a la historia clínica del paciente, y antes de ingresar al consultorio enfermeros le hacen el examen físico, le toman la presión, el peso, la talla y lo actualizan en la historia clínica digital.
Luego, cuando el médico recibe al paciente en su consultorio, no tiene que perder tiempo en estar tomándole la presión, sino que al ya tener la información digitalizada y actualizada, se enfocará en la patología permitiéndole dedicarle más tiempo al paciente para escucharlo, dar un diagnóstico más certero o derivarlo a otro especialista ya con el turno pautado, otras de las ventajas que ofrece Colmena.
Todo el programa integrado no solo hace más eficiente la atención de la salud al mejorar los procesos de la atención, sino que también contribuye a optimizar el presupuesto hospitalario, a mejorar los tiempos en la atención, además de proporcionar un banco de datos y estadísticas fundamentales para la toma de decisiones, sobre campañas de salud o capacitación del personal.
Los costos de la medicación
El Hospital Centenario gasta 4,5 millones de pesos mensuales y ese gasto representa el 65 por ciento de su presupuesto anual del nosocomio.
Ahora enfrenta el problema de que por suspensiones de programas de Nación que proporcionaban medicamentos para enfermos de HIV, diabetes y tuberculosos, no lo está recibiendo, hasta que el Ministerio de Salud de la Nación termine con los procesos licitatorios.
Solo en el mes de septiembre por la compra de insulinas y tiras reactivas para pacientes diabéticos se desembolsaron 833.885 pesos, y que esos medicamentos lleguen a los pacientes que no tienen cobertura de obra social es elemental en estos tiempos de escasez y es aquí donde el manejo estadístico que proporciona Colmena es fundamental para la toma de decisiones.
“Algunos medicamentos se bajaron como los de HIV, que hasta que no haya una nueva licitación del Hospital no lo vamos a tener, entonces a esto lo resolvemos con partidas del propio nosocomio o a veces desde la misma provincia”, explicó el director del Hospital, Hugo Gorla.
“Esto también nos pasa con el tuberculostático (tratamiento de la tuberculosis) en el que tenemos que proporcionar la medicación a los pacientes. Tuvimos una nota del Ministerio de Salud de la provincia diciéndonos que en algún momento se van hacer cargo, pero mientras tanto tenemos que proporcionarlo nosotros.
Los neumonólogos tienen un esquema de trabajo diario y no podemos parar en este tipo de cobertura, aunque debemos reconocer que proporcionar esa medicación no significa una erogación importante para el Hospital”.
Remarcó que: “Tenemos entre 40 a 50 enfermos con HIV que son de nuestra ciudad, y además tenemos 7 mil pacientes con medicación ambulatoria de enfermedades crónica, que no es obligación de un hospital tener que cubrirla pero siempre lo hemos hecho, primero la medicación de urgencia, luego determinadas medicaciones, y hoy llegamos a 7 mil pacientes.
Uno puede plantear el tema de la diabetes, que tenemos un programa nacional y provincial, pero no se le suministra a los pacientes hospitalarios, sino a los centros de salud de atención primaria, además se da en determinadas cuestiones.
Hoy la cantidad de insulina y la calidad de los insumos varió mucho, ya no es ni el frasquito o las dosis determinadas, sino que ya vienen las lapiceras (aplicadores de insulina) que hacen que esta medicación sea más costosa, más exacta y mejor para el paciente. Esto es lo que nosotros estamos abarcando, todos los meses proporcionamos medicamentos a 200 diabéticos”.
Al consultarle cómo es el procedimiento de adquisición de los remedios, Gorla explicó que: “Nosotros hacemos licitaciones mensuales para adquirir las drogas, además de adquirir insulina para enfermos con diabetes, leche maternizada y compra de medicamentos psicotrópicos para pacientes siquiaquíatricos que ningún centro de salud de la ciudad lo está dando. Luego todas las cuentas son auditadas por el Tribunal de Cuenta de la Provincia todos los años”.
Este servicio se ofrece a personas que no tiene ningún tipo de cobertura, en los casos que una persona que tenga una obra social que no esté prestando servicio momentáneamente, el Hospital le cubre uno o dos meses esa medicación para atender la emergencia hasta que pueda conseguirlo de su cobertura médica.
Dentro de un mes aproximadamente, el equipo técnico de soporte informático y la dirección del Hospital Centenario y el Bicentenario, harán el lanzamiento del sistema de salud interconectado entre lo público y lo privado, iniciando la era de la inteligencia artificial en la administración pública hospitalaria.
Por Diego Elgart
EL ARGENTINO
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