El Himno Nacional Argentino es algo más que una canción Patria, o si se quiere, como todas las cosas que hacen a una identidad nacional, representa sentimientos profundos. Como todas las cosas inherentes a la identidad, tiene fecha de celebración: El 11 de mayo es el día del Himno Nacional Argentino.
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A tono con los tiempos modernos -que suele reciclar, modificar y consolidar- la canción patria no quedó ajena a esos vaivenes. Esto generó -y genera- intensos debates académicos y musicales, que se encuentran en toda clase de reuniones.
Algunas versiones fueron consideradas provocativas, otras gozaron de mayor aceptación. El primer caso representaría más a las variaciones que realizó Charly García y el segundo al trabajo denominado ?El Grito Sagrado?, que realizó Lito Vitale y que incluso es distribuido por el Ministerio de Educación de la Nación a casi todas las escuelas del país para ser entonados en los actos escolares e institucionales.
En Gualeguaychú, EL ARGENTINO pidió la opinión de dos jóvenes músicos y docentes acerca del Himno, sus versiones y sus sentidos.
Carlos Nísero -pianista- imaginó que si esa canción patria hubiera sido escrita en los tiempos actuales, los que mejor hubieran interpretado el sentimiento nacional serían Astor Piazzola en la música y Aldo Ferrer en la letra. ?Piazzola es uno de los grandes músicos del siglo XX. Y en cuanto a la letra, como uno es más bohemio, elijo a Ferrer por su contundencia poética?, expresó.
Sobre las versiones que se realizan del Himno, Nísero sostuvo: ?Creo que la posibilidad de versionar el himno o de darle una interpretación personal está contemplada en la letra misma del Himno cuando dice: «Ved en trono a la noble igualdad». La igualdad no quiere decir que todas las personas son uniformes, porque cada persona es distinta. La igualdad es ir todos en su condición de seres únicos e irrepetibles?.
?Con la versión de Charly García, por ejemplo, me sentí más cerca del Himno porque en el momento estaba escuchando esa música. Y cualquier versión que aparezca me parece bárbara por esto que decía anteriormente sobre la igualdad. Igualdad, musicalmente, suena a algo bello en el que está cada uno con su diadema, como dice (Pablo) Neruda?.
?Es importante -continuó el pianista- no confundir el Himno con los militares. Muchos tienen asimilado al Himno como símbolo de la dictadura. A veces no hay respeto por los símbolos porque los gobernates han bastardeado mucho a la Patria. Después es difícil pedirle a los chicos que lo respeten. A los chicos les cuesta el Himno. En mi experiencia docente, hago un trabajo desde la letra, mostrándole su actualidad?.
?El Himno se vive. Y hoy Gualeguaychú lo está viviendo, lo está haciendo carne, más allá de que nos falte crecer mucho aún. Es esto de «las provincias unidas del sud» y después «y los libres del mundo responden/al gran pueblo argentino, salud». Somos libres y estamos defendiendo esa libertad?.
Nísero también se refirió al temperamento pasional que guarda el Himno: ?La composición tiene que tener un carácter noble, solemne. Nuestro Himno es uno de los más bellos. Veo la influencia de Beethoven, que vivía en esa época en la que están los ideales de la Revolución Francesa. Beethoven era admirador de Napoleón, inclusive le iba a dedicar una obra. Luego Napoleón se imperializa y no le dedica nada?.
?Hay una carga muy romántica en el Himno -remarcó-, muy pasional. También hay momentos que son descansados, pero son para salir con más fuerza en la parte siguiente. Tiene que ver mucho la letra. La letra le va pidiendo a la música?.
?Por ahí es bueno que las versiones respeten esa relación de la orquestación con la letra que tiene el original?, concluyó Nísero.