El Club Social y Deportivo Sarmiento celebró su centenario con un emotivo homenaje a sus fundadores en el cementerio de Gualeguaychú. Santiago Pérez, presidente de la institución, encabezó el acto y destacó el legado colectivo que sostiene al club desde hace un siglo.
Redacción EL ARGENTINO
Con presencia de socios, autoridades municipales, colaboradores y referentes históricos, se descubrió un monolito en honor a quienes dieron origen a una institución que sigue siendo faro de pertenencia, formación y encuentro.
Este 9 de agosto, el Club Social y Deportivo Sarmiento cumplió 100 años de vida institucional. En el marco de los festejos, se realizó por la mañana del día sábado un acto cargado de emoción y memoria en el cementerio de Gualeguaychú, donde se descubrió y bendijo un monolito en homenaje a los fundadores.
Santiago Pérez, presidente del club, compartió unas palabras con EL ARGENTINO que condensan el espíritu de la jornada: “Hoy no sólo celebramos un aniversario. Venimos a agradecer a quienes pensaron este club como un espacio de encuentro, de formación, de comunidad. Este monolito es una forma de decirles que su legado sigue vivo en cada chico que patea una pelota, en cada familia que se acerca, en cada vecino que siente a Sarmiento como parte de su historia.”
El acto contó con la presencia de socios históricos, familiares de los fundadores, autoridades municipales y miembros de la comisión directiva. Fue, en palabras de Pérez, “una manera de agradecer a las personas que hicieron esto posible, muchas de las cuales ya no están, pero dejaron una huella imborrable”.
El club como equipo humano
Durante el homenaje, se evocaron momentos clave de la historia institucional, desde los primeros partidos en canchas de tierra hasta los logros deportivos y sociales más recientes. Pero más allá de los resultados, lo que se destacó fue el espíritu colectivo que sostiene al club.
“A veces no se puede separar el equipo de las personas. Sarmiento es eso: un grupo humano que sabe sobrellevar cualquier situación, buena o adversa. Tenemos una comunidad muy grande y fiel, que siempre está, que acompaña, que apoya en los momentos lindos y también en los tristes. A ellos, muy agradecidos”, expresó el Presidente a EL ARGENTINO.
Uno de los momentos más emotivos fue el reconocimiento a un histórico delegado y presidente del club, cuya trayectoria fue homenajeada con la designación de un predio que ahora lleva su nombre: José Alberto “Toto” Gallop. Quién con mucha emoción abrazó el monolito y agradeció a todos los que han hecho posible que el club haya llegado a sus 100 años.
También, durante la bendición del monolito del párroco del Cementerio Norte, el sacerdote se refirió a la fé que “movió a los vecinos para trabajar solidariamente y hacer crecer a una comunidad deportiva de esta manera: con fortalezas y superando cada desafio presentado a lo largo de todos estos años”.
“Fue parte de Sarmiento por más de 30 años. Hoy sus hijos y nietos siguen sus pasos como cuerpos técnicos o colaboradores. Son ejemplos de personas que pusieron gran parte de su vida en el club”, destacó Pérez.
Del acto participaron también funcionarios municipales como el Director de Deporte Reymundo Legaria y la concejal María José Carro de Juntos Por Entre Ríos. Ambos funcionarios presentaron una ofrenda floral en el monolito de los fundadores.
La celebración comenzó en horas muy tempranas, los socios e hinchas organizaron una fiesta sobre la nochecita del viernes fuera de las instalaciones del club y a las 00:00 horas del día sábado recibieron estos 100 años. La calle Edición a pasos de Artigas fue una fiesta, toda la cuadra se vistió de verde y amarillo, con bombos, música, baile, banderas y la presentación de artistas comenzaron los festejos del centenario de La Tromba. Sobre la noche, la sede sarmientina fue protagonista de una cena de encuentro para cerrar este día de alegría, un siglo a puro barrio.
Juventud, compromiso y memoria
A sus 30 años, Santiago Pérez asumió la presidencia con la convicción de que el rol institucional es colectivo.
“Uno ocupa el título de presidente, pero es solo una parte. Hay mucha gente detrás que hace cosas muy importantes. Me emociona la gente que acompaña, que está siempre. Eso es lo que me queda de este centenario: la fuerza de una comunidad que construye todos los días.”
El Club Sarmiento nació en 1925 como una iniciativa barrial que buscaba promover el deporte y la vida social en la ciudad. Con el tiempo, se consolidó como una institución clave en la formación de jóvenes, la organización de eventos comunitarios y la participación en ligas regionales. Su sede ha sido testigo de asambleas, campeonatos, peñas, talleres y encuentros que marcaron generaciones.
Hoy, a 100 años de aquel impulso fundacional, el club sigue siendo un espacio de pertenencia y construcción colectiva. El monolito inaugurado en el cementerio no solo honra a los pioneros, sino que reafirma el compromiso de seguir haciendo historia.