El auto fileteado, un símbolo de la promoción turística y la lucha ambiental, podría recuperarse del olvido

El Ford Mondeo modelo 99, que fue comprado durante la primera administración de Daniel Irigoyen para ser el auto oficial del intendente, se convirtió en un ícono de la promoción turística de la ciudad, gracias al talento artístico del fileteador Martiniano Arce quien fuera convocado en 2001 por el intendente de entonces, Emilio Martínez Garbino.

Los finos trazos de la mano de un artista plástico internacional de San Telmo, quien donó su arte al pueblo de Gualeguaychú, hoy están cubierto de polvo y rodeados de neumáticos desechados de los camiones de Higiene Urbana.

Desde que dejó de funcionar en 2008, estuvo estacionado durante mucho tiempo en el garaje de choferes del Municipio, en Ángel Elías casi Luis N. Palma, pero por temor a que fuera dañado por los constantes autos que ingresaban y salían de la cochera municipal, a mediados del año pasado se decidió llevarlo al galpón de Higiene Urbana, donde se acrecentó su deterioro.

A fines del 2003, tras haber acumulado 380 mil kilómetros, su motor se fundió y por las repercusiones de la crisis económica del 2001- 2002, donde hubo otras prioridades, su reparación tuvo que ser pospuesta hasta el 2006.

Arce, que siempre dijo ser un "enamorado de Gualeguaychú", intentó representar la leyenda de la fundación de nuestra ciudad, es por eso que entre los coloridos filetes, dibujó el toro y la serpiente, leyenda que dio origen a la capilla de Los Fundadores, una de las primeras construcciones en los tiempos de la creación de la ciudad. En su parte trasera, a la altura del baúl, llevaba un gran cartel anunciando el Carnaval del País, pero este fue luego removido y en su lugar se coló otro que decía "No a las Papeleras", dado que en noviembre del 2006 cuando el vehículo regresó a pista, la pastera Botnia se terminaba de construir y comenzaba en su fase de prueba de su línea de producción, constituyendo uno de los puntos más críticos en la relación bilateral de ambos países.

“Era el auto oficial de la Dirección de Turismo Municipal, el Consejo Mixto de Turismo se lo pidió al intendente de entonces (Daniel Irigoyen) para la promoción de la ciudad, y con el presupuesto del área más el aporte de los prestadores, se le hizo el cambio de motor y algunos arreglos”, recordó Sebastián Bel director de Turismo de entonces.

Durante su gestión en turismo, el vehículo llegó a superar el millón de kilómetros, viajando por las ciudades más importante del país promocionando, el Carnaval, las termas, los atractivos naturales y la lucha ambiental ciudadana.

“Era un auto viejo y ya estaba para guardarlo, pero llamaba mucho la atención en las promociones turísticas, tenía un alto impacto, la gente se acerca para verlo y sacarse fotos y era lo que nosotros buscábamos en las promociones turísticas. Era un vehículo que vendía”, agregó Bel.

La puesta a punto

Para el jefe interino de Choferes, Hugo Almada, “será difícil” que este vehículo vuelva a funcionar.

“Al poco tiempo que se le cambió el motor volvió a tener problemas, ahora habría que rectificar el motor, volver a repintarlo porque la pintura se deterioró mucho, hay un paragolpe partido y tres de las cuatro tazas de las llantas están quebradas”, dijo.

Sin embargo las gestiones para que el “fileteado” vuelva a ocupar un lugar preponderante de la promoción turística local, comenzaron en el primer año de la actual gestión del director de turismo, Fabián Godoy.

“El martes de la semana que viene tendremos una reunión sobre el tema con el intendente (Juan J.) Bahillo, donde le vamos a plantear la necesidad de repararlo. Creemos que vamos a poder emplearlo para andar en la ciudad y realizar promociones puntuales, ya no vamos a poder hacer largos viajes. Vamos a conversar con el intendente para ver si se puede dar intervención a los privados para que colaboren en la puesta a punto del vehículo. Además Martiniano Arce tendrá que venir a repintarlo”, agregó Godoy.

Bel tuvo una visión similar al actual presidente del Consejo Mixto de Turismo.

“Podría arreglarse para que participe en eventos puntuales, como apertura de las Carrozas Estudiantiles, para la fiesta de la elección de la Reina de Turismo o para una promoción puntual del Carnaval del País, pero ya no serviría como un vehículo para largos viajes”, manifestó.

Sin embargo nadie puede negar que el Ford Mondeo fue el vehículo del Ejecutivo Municipal que más rédito le dio a Gualeguaychú, pero sobre todas las cosas es la manifestación artística de un talentoso pintor de San Telmo que se enamoró de Gualeguaychú y su gente.

Por Diego Elgart

EL ARGENTINO