El 20% de las cuidadoras del Iosper presentaron recursos de amparo para cobrar

Días pasados, EL ARGENTINO dio a conocer la angustiante situación que atraviesan las y los trabajadores del Instituto de la Obra Social de la Provincia de Entre Ríos (Iosper), particularmente en la delegación Gualeguaychú, donde fueron dado de baja cuatro de los seis contratos de obra con los que se contaba, entre ellos el del médico auditor. Más allá de que el recorte había sido anunciado por el interventor Mariano Gallegos, lo que generó mayor incertidumbre fue la forma: no hubo información oficial, cuando los trabajadores quisieron a marcar el ingreso a su lugar de trabajo se dieron cuenta que ya estaban fuera de sistema.

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En la agencia local eran aproximadamente 20 trabajadores, por lo que la baja de tres de ellos (una de las empleadas fue reincorporada) resiente el normal funcionamiento de la obra social, sobre todo porque se pierde la capacidad de auditar las prestaciones médicas y se pasa a depender de Paraná, con lo que ello conlleva en término de tiempos de espera.

“Sin auditoria médica, para Gualeguaychú y las zonas aledañas, como Larroque, Aldea San Antonio o Pueblo General Belgrano, vamos a depender más de la auditoría de Paraná, lo que se va a traducir en más burocracia y más tiempos de espera para los afiliados”, había expuesto una de las fuentes consultadas por este medio.

El malestar, entre los empleados de la obra social se generó, sobre todo, porque nunca nadie visitó la dependencia desde que se llevó a cabo la intervención, en diciembre pasado, ni Gallegos, ni ningún otro jerárquico de la obra social. Por lo que apuntaron a la “injusticia” de dejar sin trabajo a personas que cumplían su función correctamente y no a aquellas que no lo hacen.

Carta documento

Ninguno de los problemas que está teniendo el Iosper empezó con la intervención dispuesta por el gobernador Rogelio Frigerio, es cierto. De hecho, el desmanejo de la obra social y su enorme deuda generaron la misma, más allá de las cuestiones estrictamente políticas, que, lógicamente, tienen su peso específico en eta situación. Igual de cierto es que, en los últimos meses, se agudizaron los problemas existentes.

La demora en el pago a las cuidadoras domiciliarias es uno de los problemas agravados. Muestra de ello es la cantidad de cartas documento presentadas en la agencia Gualeguaychú por este tema: de las cerca de 25 cuidadoras domiciliarias, cinco han apelado a esta herramienta judicial para que el Iosper les abone el trabajo realizado.

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En este marco, el equipo interventor anunció los pagos correspondientes al mes de diciembre por más de 300 millones de pesos, sobre un total de 1.000 cuidadoras. Al tiempo que aseguró que dicha regularización se terminará de hacer efectiva entre el viernes 21 y el jueves 27 marzo.

"Desde el primer momento hemos trabajado para encontrar una solución concreta. Sabemos que la labor de los cuidadores domiciliarios es fundamental para muchas familias, y por eso priorizamos la normalización de sus pagos. Nos comprometimos a resolverlo y lo estamos cumpliendo", aseguró, en este sentido, el interventor Mariano Gallegos.

"Esta medida responde a un esfuerzo conjunto del instituto y el gobierno provincial para solucionar un problema que venía afectando a más de 1.000 cuidadores en toda la provincia, muchos de los cuales llevaban hasta tres meses sin percibir sus ingresos", indicó.

La demora, en Paraná

“Algunos comenzaron a cobrar el 28 de febrero y otros recién este martes, existe una buena diferencia entre unos y otros”, confiaron a EL ARGENTINO, desde el Ministerio de Salud de Entre Ríos, respecto al pago a las cuidadoras.

“También depende de cuándo cada afiliado presenta la facturación”, aclaró la misma fuente. Y explicó: “Nos pasa que el prestador hace la factura en tiempo y forma, esto es dentro de los primeros cinco días hábiles del mes siguiente, pero el afiliado la presenta en la agencia tarde”.

La facturación de cada cuidadora debe presentarse a mes vencido, con la conformidad de cada afiliado respecto a la cantidad de horas trabajadas. Una vez hecho el trámite, la documentación debe remitirse a Paraná, que es, según fuentes internas del Iosper, “lo que genera más demora”.

En esta línea, aclararon: “la aprobación del trámite, en sí, es rápida, gracias a que contamos con una auditora en Gualeguaychú. La demora está en la liquidación y en la acreditación (de los haberes), en las otras partes del trámite no hay problema”.