Dragado del río: En qué instancias está el proyecto que impulsa el Municipio

Para conocer el estado actual del plan, EL ARGENTINO dialogó con Ivana Zecca, titular de la Subsecretaría de Ambiente y Seguridad Alimentaria, quien explicó los pasos dados hasta el momento y los próximos desafíos.

 

¿En qué situación se encuentra actualmente el proyecto de dragado del río Gualeguaychú?


-Estamos en una etapa de estudios preliminares. El primer instrumento que planificamos fue la batimetría. Al inicio solicitamos información histórica, para poder comparar con lo que obtenemos ahora, pero no encontramos registros anteriores. Solo apareció uno del año 2017. Lo ideal era tener datos de hace 20 o 30 años, para medir la acumulación de sedimentos en el lecho del río.

 

¿Qué permite saber una batimetría?


-Sirve para medir la profundidad del río, es decir, la distancia entre la superficie y el lecho. Eso nos permite ver si hay zonas de acumulación de sedimento. También es clave para evaluar la navegación. Ya sabemos empíricamente que hay sectores con muy poca profundidad, pero ahora buscamos un análisis técnico que lo confirme.

 

¿Quién está realizando este estudio?


-Se lo pasamos a especialistas de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), que están haciendo la comparación de los datos y elaborando un informe.

 

¿Cuál es el próximo paso después de la batimetría?


Ahora estamos planificando el análisis del lecho del río para ver qué características tiene, especialmente en cuanto a la presencia de metales. Para eso, estamos trabajando con profesionales del CONICET, que nos asesoran sobre qué elementos debemos tener en cuenta para hacer un diagnóstico representativo.

 

 

¿Ya tienen indicios de qué metales podrían encontrarse?


-En conversaciones preliminares, se mencionó la posible presencia de aluminio. Pero no podemos afirmarlo aún. No tenemos datos concretos, y por eso esta etapa previa es tan importante. Lo que sí sabemos es que los análisis de agua no muestran elementos preocupantes.

 

¿Este estudio con CONICET tiene un tiempo establecido?


-La idea es que ellos vengan, tomen las muestras del lecho, las analicen y luego elaboren un informe. Será una caracterización físico-química. Aún estamos esperando su propuesta formal, porque ya tuvimos varias reuniones para intercambiar información sobre el río, sus afluentes, y otros datos que necesitan para hacer un estudio adaptado a nuestra realidad.

 

¿Qué extensión del río abarca este estudio?


-Estamos hablando de un tramo de unos 30 o 31 kilómetros.

 

Desde el anuncio del dragado, ¿hubo avances concretos?


-Sí, principalmente en la realización de la batimetría y la articulación con UTN y CONICET. Todo eso nos va a permitir tener información técnica de base.

 

¿Los resultados de la batimetría pueden definir si el dragado es viable?


-Exactamente. Con ese estudio se podrá ver en detalle la profundidad en distintos puntos. Hay sectores con apenas 30 o 40 centímetros, lo que claramente afecta la navegación. Pero necesitamos una referencia para tomar decisiones.

 

¿Cómo responden a las críticas de sectores que se oponen al dragado?

-El diálogo es fundamental. De hecho, hicimos una presentación en la Secretaría de Ambiente de Provincia, y estamos esperando respuesta. Además, cualquier actividad de este tipo requiere un estudio de impacto ambiental, que incluye un proceso de participación pública. Ahí se presenta el proyecto, su metodología, y se identifican los impactos.

 

 

¿Quién debe realizar el estudio de impacto ambiental?


-La empresa que ejecute el dragado. Nosotros ahora trabajamos en la línea de base, para contar con nuestros propios datos. Después, la empresa deberá presentar su estudio, y así podremos contrastar ambas informaciones.

 

¿Qué otros aspectos regula la normativa actual sobre dragado?


-Hay una resolución nacional de 2021 que marca qué impactos deben analizarse. Incluye temas como la erosión de la costa, el tiempo de extracción del material, y la tasa de reposición natural. Esto evita extracciones descontroladas y establece una planificación sostenible.

 

Uno de los argumentos del dragado es que evitaría futuras crecientes. ¿Es así?


-No se puede afirmar que el dragado evitará inundaciones. Sí puede ayudar si hay un tapón de arena que obstruye la salida del agua, pero las crecientes dependen de muchos factores. Puede ayudar si hay una obstrucción puntual, pero hay muchos factores más que influyen en las crecientes. El principal beneficio del dragado está en la navegabilidad del río.

 

Si los estudios no acompañan, ¿el dragado se descarta?


-Sí, claro. Si el marco técnico y ambiental no da, el proyecto no seguiría. Pero hasta ahora no tenemos indicios negativos. Los estudios que tenemos del agua y lo que nos han adelantado los especialistas nos hacen pensar que las condiciones podrían estar dadas.

 

¿Cuándo estiman tener toda la información necesaria?


-Nuestra expectativa es que sea dentro de este año. Ha habido algunas demoras porque dependen también otras instituciones, pero todo está encaminado. Se ha dado aviso a Provincia y seguimos trabajando en conjunto para lograr el mejor resultado posible.