Mediante gestiones realizada por el senador nacional Pedro Guastavino los directivos de Cotagú, esperan reunirse este mes con el Ministro de Agronomía de la Nación Carlos Horacio Casamiquela. Se busca aportes del estado para capitalizar la Cooperativa y llegar a procesar 60 mil litros por día para revertir el problema financiero. Se busca ingresar a una moratoria para evitar el remate de parte de la propiedad por ATER.
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Los directivos de Cotagú, realizaron gestiones ante la Subsecretaría de Lechería de la Nación para tener una entrevista con su titular Arturo Videla y a su vez esperan reunirse con el ministro de Agricultura de la Nación, Carlos Horacio Casamiquela, con el objetivo de conseguir recursos para capitalizar la cooperativa.
En septiembre del año pasado, Cotagú comenzaba a salir de su agonía, cuando había llegado a procesar 60 mil litros de leche diarios. Los temores de una crisis sin retorno dentro de la cooperativa comenzaron a disiparse de la mente de la dirigencia. En aquel entonces, pese a la crisis general de la lechería y sus constantes reclamos por la falta de rentabilidad, la empresa de la economía social contaba con un mercado sólido.
Vendía sus productos lácteos a las cadenas de supermercados Diarco, Día, Macro, la Cadena X y se llegaron a ver productos Cotagú en las góndolas del hipermercado Carrefour. Ese mismo año con la presencia del subsecretario de Lechería de la Nación Arturo Videla, se inauguró la planta de ricota y el propio Videla se interiorizó sobre la fabricación de quesos presenciando el funcionamiento de la planta.
No había deudas con los empleados, a los tamberos asociados a la cooperativa se les pagaba en tiempo razonable, se había ingresado a una moratoria con la AFIP, para saldar una deuda 25 millones de pesos, mediante cuotas mensuales de 240 mil pesos, mientras quedaba pendiente resolver la deuda con la Administración Tributaria de Entre Ríos.
Sin embargo, la paradoja de todo es que el mismo Estado Nacional que contribuyó con aportes para que Cotagú saliera a flote, todo se derrumbó cuando en agosto de este año, el Gobierno Nacional cerró las exportaciones de leche en polvo, aplicando la misma receta que no logró frenar el aumento de la leche en góndola para los consumidores.
El efecto de esta medida, que se aplicó en reiteradas oportunidades siempre fue perjudicial para la cadena láctea. Se frenan por un tiempo la exportación para controlar el precio del mercado interno, pero terminan haciendo el efecto inverso a lo que el gobierno apunta, porque al caerse los precios los tambos comienzan a producir menos y luego viene un periodo neutro.
Esa falta de leche para procesar perjudicó a la Cooperativa que ya arrastraba problemas financieros, y de disponibilidad de dinero para asegurarse la materia prima, que le ocasionó la perdida de los mercados conseguidos con tanto esfuerzos en las cadenas de comercialización y de alcance nacional.
Desde el mes de abril pasado, la jornada laboral de la semana se redujo a cuatro días laborables, lo que los trabajadores perdieron el 33 por ciento de su sueldo.
La situación comenzó a complicarse más cuando Cotagú comenzó a procesar 30 mil litros de leche diarios, esto provocó que los empleados tuvieran que cobrar el medio aguinaldo de junio en cuota, el mes de julio cobraron una quincena, y desde entonces la Cooperativa les debe la mitad del sueldo de julio, agosto y septiembre, una deuda que ronda los 600 mil pesos en total, pero pese a la manifestación que realizaron los empleados a fines de septiembre en las puertas de la cooperativa, los operarios siguen trabajando para intentar levantar a Cotagú de su peor crisis desde el 2001.
Si bien el remate pedido por la ATER de un sector de 797 m2 que da a calle Bs. As. podría frenarse tras acordar una moratoria, Cotagú no podrá salir adelante si no llega a procesar 1200 litros de leche por empleado por día para alcanzar su punto de equilibrio, y a partir de allí seguir creciendo en producción, dado que con 60 años de trayectoria en el mercado, Cotagú, que en los últimos diez años logró diversificar su producción dándole más valor agregado a la leche, encontraría fácilmente compradores.
Con 47 empleados, a la cooperativa le tendrían que estar ingresando 56.400 litros diarios, para poder saldar la deuda salarial con su personal y sostener las cuotas de la moratoria que acuerde con la AFIP y la ATER, el problema es que Cotagú necesitará de capital, es decir efectivo constante y sonante, para asegurarse su materia prima y llegar a los 60 mil litros días. Su producción actual está en 40 mil litros, es decir que solo necesitaría de 20 mil más para carretear en pista y despegar. Sin ayuda financiera será difícil, porque para asegurarse la materia prima tendrá que mejorar su precio por litro en boca de tambo, que hoy lo paga 3 pesos, mientras otras industria lácteas ofrecen 3,25 pesos por litro.
La cuenca lechera departamental, que la misma Cotagú contribuyó a generar desde que abrió sus puertas el 17 de mayo de 1954, hoy es altamente demandada con firmas comerciales como Baggio que exporta la mayor parte de su producción de leche larga vida y la Sibila de Nogoyá que exporta leche en polvo, ambas pueden pagar mejor precio en boca de tambo y su plantel laboral, está encuadrado dentro del gremio de la alimentación, lo que los costos salariales son significativamente menor a los de la Asociación de Trabajadores Lácteos de la República Argentina (ATILRA), en la cual está encuadrado el personal de Cotagú.
El físco de Cotapa
A diferencia de Cotapa, el gobierno provincial parece haberle retirado el apoyo a Cotagú. En agosto del 2008, el gobierno provincial tuvo que hacerse cargo de la quiebra de Cotapa para evitar su cierre y desde entonces, se ideó un plan para que Cotapa, junto con Cotagú fueran socios del Estado y ambas cooperativas abastecieran al propio Estado de productos lácteos Este plan solo prosperó para Cotapa, pero Cotagú quedó afuera.
Con el tiempo el gobierno provincial no tardó en darse cuenta que sostener Cotapa significaba una hemorragia financiera para la provincia. Entre septiembre a octubre del año pasado, Cotapa recibió 32 millones de pesos para capitalizar la empresa; sin embargo una año después la Cooperativa láctea de Paraná emitió 400 cheques que fueron rechazados por falta de respaldo. Al mismo tiempo el gobierno provincial llamó a licitación para desprenderse de las acciones que el Estado tiene en Cotapa.
La realidad de Cotagú es diferente, no recibió tantos recursos del Estado provincial; sin embargo pese a su delicada situación financiera tuvo que salir a competir en la cuenca departamental con Cotapa, que llegó a los tambos del departamento Gualeguaychú a buscar leche a un mejor precio que el que podía pagar Cotagú, gracias al chorro financiero que le proporcionaba el gobierno provincial.
Como si esto fuera poco, inun-dó el mercado local con productos de Cotapa, en los supermercados locales, restándole capacidad de venta a Cotagú en su propia plaza comercial.
La Cooperativa Tambera se encuentra hoy con problemas financieros, pero no económico, sin embargo una vez más dependerá del Estado Nacional poder levantar una empresa de la economía social en la cual depende el sustento de 300 familias entre puestos directos e indirectos.
POR DIEGO ELGART
EL ARGENTINO