Con una adaptación de El Principito, Casa Club cerró el año con una puesta en escena que unió a usuarios, familias y profesionales en un proyecto artístico cargado de creatividad y cooperación. La directora Alicia Ferrer destacó la emoción compartida y el compromiso comunitario.
Domingo, 21 de Diciembre de 2025,
9:00
Redacción EL ARGENTINO
La institución dedicada a la recuperación e inclusión sociocultural de personas con padecimientos mentales realizó el pasado 19 de diciembre una puesta en escena colectiva. Alicia Ferrer, directora de Casa Club, destacó el trabajo conjunto de usuarios, profesores y familias, y expresó su agradecimiento por el entusiasmo compartido.
El jueves Casa Club llevó adelante su tradicional cierre de año con una propuesta artística que emocionó a todos los presentes. La institución, asociación sin fines de lucro dedicada a la recuperación de hombres y mujeres mayores de 18 años con padecimiento mental, eligió esta vez una puesta en escena inspirada en El Principito.
La organización fue la clave
En diálogo con EL ARGENTINO, la directora de Casa Club, Alicia Ferrer, relató: “Hicimos el cierre de año de Casa Club Gualeguaychú con una adaptación y puesta en escena del El Principito”. La referente comentó cómo surgió la idea: “Esto surgió después de haber visto la película, también se leyeron durante el año parte del libro de El Principito y uno de los usuarios propuso hacer una obra sobre este texto”.
El trabajo fue un gran desafío y se tuvo que realizar de manera articulada entre la institución y familiares: “Las profesoras de Teatro, Carla Benedetti y Luisina Sandoval, que trabaja también con música, fueron las que juntas fueron armando esta obra y dieron el puntapié inicial para ejecutarla”.
La propuesta integró distintas áreas de la institución y generó un verdadero trabajo colectivo. Ferrer explicó: “Fue un trabajo en conjunto con otras áreas como la de Marcela Spiazzi, Arteterapia, donde se construyó con cartón una nave”.
La directora de Casa Club también destacó el rol fundamental de las familias en la preparación de la obra. “Los trajes los armaron las familias, le agradecemos mucho la colaboración a Leticia Leonardi”, señaló, subrayando que el vestuario no solo aportó color y realismo a la puesta en escena, sino que también reflejó el compromiso y la creatividad de quienes acompañan día a día a los usuarios.
“Así que estamos muy agradecidos con toda la colaboración que recibimos para sacar adelante esta obra”, expresó Alicia Ferrer con visible emoción. La directora de Casa Club remarcó que cada aporte —desde el armado de los trajes hasta la construcción de la escenografía y la puesta en escena— fue un gesto de compromiso y cariño que hizo posible transformar una idea en un acontecimiento inolvidable.
El resultado fue una experiencia compartida que trascendió el escenario: “Los usuarios la disfrutaron muchísimo y también nos contagiaron ese disfrute a todos los espectadores. Así que muchas gracias a todos”, concluyó la directora.
Casa Club reafirma así su misión de brindar oportunidades de inclusión sociocultural y laboral a través de una comunidad de apoyo mutuo. El cierre de año no solo fue una muestra artística, sino también un símbolo del espíritu de cooperación, creatividad y esperanza que caracteriza a la institución.
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